La esperanza de vida se refiere al número de años que en promedio se espera que viva una persona después de nacer.
En México, esta esperanza de vida ha ido en aumento y de manera considerable, pues en 1930 las personas vivían en promedio 34 años y desde entonces se registrado un incremento.
En 1940 la esperanza de vida era de 47 años, luego en 1970 este indicador se ubicó en 61 años; para 1990 era de 71 años y en el año 2000, fue de 74.
Tan solo 10 años después, en el 2010, la esperanza de vida subió a 74.8 años. En el 2021 fue de 75.4 y para el 2022, de poco más de 75.5 años.
Ello significa que a nivel nacional, el promedio de vida de los mexicanos es de 75.5 años, pero quienes viven en la Ciudad de México alcanzan los 76.8 años.
El promedio más bajo se ubica en Guerrero con 73.6 años, mientras que en Puebla es de 75.1 años.
Las poblanas viven más al llegar hasta los 78 años, mientras que los hombres esa esperanza es de 72 años.
Se estima que uno de los factores porque las mujeres viven más que los hombres es por el autocuidado que tienen a su salud física, emocional y mental, mientras que los hombres adultos mayores acuden al médico cuando ya tienen dolor o molestias o cuando son obligados por las mamás, esposas y/o hijos.
La población adulta mayor en Puebla es de 745 mil 419 personas de 60 a 85 y más años, de las cuales 410 mil 821 son mujeres (52 por ciento) y 334 mil 821 son hombres (48 por ciento).
Así lo reflejan datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en el que se señala que la esperanza de vida alta se debe a un mejor desarrollo económico y social en la población.
Información del Consejo Estatal de Población (Coespo) indica que los municipios donde se registra una esperanza de vida más alta son:
-Puebla
-Tehuacán
-San Andrés Cholula
-San Pedro Cholula
-Atlixco
-Izúcar de Matamoros
-Huejotzingo
-Cuautlancingo
-Amozoc
-Teziutlán
En tanto, los municipios de Puebla donde se viven menos años son:
-Acatlán
-Ajalpan
-San Gabriel Chilac
-Tehuitzingo
-Hueytamalco
-Zapotitlán de Méndez
-Amixtlán
-San Gregorio Atzompa
-Zacapala
-Chila de la Sal
Los apuntes de Coespo refieren que los municipios con una esperanza de vida más alto tienen la ventaja de que son zonas urbanizadas y de mayor accesibilidad donde hay mejores y más variados servicios de salud, educación y un mejor estilo de vida.
De igual manera, reciben más información de cómo cuidarse y cuentan con más oportunidades para llevar una alimentación sana, dieta balanceada y actividad física que realizan con regularidad.
También consumen alcohol de manera moderada, lo que ayuda a su salud física, así como a sociabilizar, lo que genera efectos positivos en la salud mental y emocional.
Participar en reuniones sociales como grupos de amigos, ex compañeros de escuela o trabajo, de la fe o religión, que promueven comportamientos sanos, también es un factor positivo para aumentar la esperanza de vida.
Los datos también señalan que las principales causas de muerte en los poblanos son las enfermedades del sistema circulatorio como los cerebrovasculares e isquémicas del corazón, seguido por el Covid-19, después la diabetes, influenza, neumonía, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), enfisema pulmonar, cirrosis, úlcera gástrica, tumores, accidentes de tráfico y agresiones.
Además, el hogar es el principal lugar donde ocurren las defunciones (60.7 por ciento), seguido de clínicas y hospitales de la Secretaría de Salud (12.6 por ciento) y finalmente el tercer sitio, es el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).