El 8 de noviembre de 1935 el presidente Lázaro Cárdenas declaró como primer Parque Nacional de su administración a la zona Iztaccíhuatl y Popocatépetl, y con ello se estableció una extensión de 39 mil 820 hectáreas de área natural.
El objetivo del decreto es proteger las montañas que conforman la Sierra Nevada, en el centro oriental del Eje Volcánico Transversal; el cual en 2010 fue declarado Reserva de la Biósfera de Los Volcanes por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés).
El parque, que comprende a los estados de Puebla, Morelos y México, está a cargo de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
En el marco del Día Mundial de la Conservación de los Suelos, que se conmemora cada 7 de julio, analizamos el Programa de Manejo Parque Nacional Iztaccíhuatl Popocatépetl elaborado por la Conanp, en el que destaca las principales causas que provocan afectaciones al suelo de dicho parque nacional.
En primer lugar señala que en esta zona los suelos presentes estarán siempre asociados con su origen volcánico, sin importar el área donde uno se encuentre, solo variando el grado de desarrollo.
Además, la actividad social que se vive en la zona de influencia, ha provocado un desequilibrio ecológico que atenta contra la calidad de esos servicios ambientales.
Las causas identificadas son:
-Depredación por especies exóticas
-Plagas
-Recursos hídricos: La demanda de agua aumenta debido a la disminución de la superficie de infiltración por pérdida, y la acelerada expansión de la mancha urbana.
-Tala: Si bien ha devastado grandes superficies de bosque y fragmentado los ecosistemas, la Conanp ha logrado controlar este problema al interior del parque, no así en la zona de influencia, y no hay una cultura forestal en los pobladores.
-Incendios forestales: en gran proporción, éstos son provocados por técnicas agrícolas no sustentables.
-Extracción de biota para comercialización: tradicionalmente la biota del parque es utilizada por las comunidades de los alrededores para autoconsumo, pero también cada vez más con fines comerciales, por lo que extraen hongos comestibles, musgos, heno, hierbas aromáticas, plantas medicinales, ocote y semillas.
-Residuos sólidos: Hay 45 tiraderos a cielo abierto que provocan contaminación del agua, del aire y del suelo, y propician el crecimiento de poblaciones de fauna que se torna perjudicial. La construcción del relleno sanitario en Huejotzingo ha ayudado un poco en atender este problema.
-Especies ferales: Las mascotas están prohibidas en el Área Natural Protegida, sin embargo, es frecuente ver a los turistas paseando con sus perros. Además, en los pueblos aledaños proliferan los perros callejeros que pueden llegar hasta el parque.
-Turismo desordenado: el Parque Nacional tiene dos áreas controladas de acceso turístico, una en Paso de Cortés, donde se tiene implementado el cobro de derechos, y otra en Zoquiapan, donde está en proceso la implementación de este servicio.
De acuerdo con la Semarnat, la preservación de los suelos es importante para los seres humanos, animales y plantas, toda vez que de esto dependen nuestra alimentación y nuestra vida.
En los ecosistemas templados de montaña, que comprenden bosques y praderas, el suelo es un elemento fundamental para la regulación del sistema hidrológico, influye en la retención y purificación del agua.
En el decreto publicado en 1935 también se precisan las actividades permitidas y no permitidas para esta zona, así como las sanciones a las que se hacen acreedores a quienes falten a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.
Desde el año de 1963 se celebra el Día de la Conservación del Suelo en memoria del doctor Hugh Hammond Bennet, científico estadounidense y considerado pionero de la conservación del suelo.
La conmemoración de la fecha tiene como objetivo resaltar los beneficios de las operaciones adecuadas y la atención en el terreno de todos.