El estado de Puebla se caracteriza por tener una gran diversidad geográfica que se refleja en la extensión y características de sus municipios. Sin embargo, existen tres de ellos que no solo destacan por su tamaño, sino por sus atractivos turísticos y belleza natural.
1.- Chiautla de Tapia
Es considerado como el municipio más grande de Puebla, con una extensión territorial de 804.3 kilómetros cuadrados. Esta extensión contrasta con la del municipio más pequeño del estado, San Martín Totoltepec, que apenas abarca 7.27 kilómetros cuadrados.
En Chiautla de Tapia se rinde homenaje a Gilberto Saldívar, un personaje célebre que nació en este municipio el 20 de julio de 1892. Saldívar tuvo un papel destacado en el levantamiento revolucionario de Aquiles Serdán en 1910 y, tras el triunfo de la Revolución Mexicana, incursionó en la política.
En la plaza principal del municipio, un busto en su honor conmemora su legado.
Originalmente, Chiautla de Tapia era conocido como Chiautla de la Sal. Sin embargo, en 1874, el gobierno del estado decidió cambiar su nombre a Chiautla de Tapia en honor a Mariano Antonio Tapia, un vicario originario de este municipio que también fue coronel insurgente en las fuerzas de José María Morelos, "el Siervo de la Nación", durante la Guerra de Independencia.
Este municipio, además de su riqueza histórica, cuenta con diversas iglesias de interés, como la de Tlanichiautla, la primera en ser erigida en la región. Chiautla de Tapia también es un destino ideal para los amantes del senderismo y aquellos que buscan un contacto directo con la naturaleza, ofreciendo paisajes montañosos y rutas para explorar.
2.- Chignahuapan
Con una extensión territorial de 760.2 kilómetros cuadrados, es el segundo municipio más grande del estado de Puebla. Situado a una altitud promedio de 2,260 metros sobre el nivel del mar, este Pueblo Mágico destaca por su clima templado subhúmedo con lluvias en verano en la mayor parte de su territorio.
El nombre Chignahuapan proviene del náhuatl y significa "En las nueve aguas" o "Donde abunda el agua”. Chignahuapan cuenta con una serie de atractivos turísticos que reflejan su riqueza cultural y natural. Entre ellos destacan:
-Basílica de la Inmaculada Concepción: Esta iglesia alberga la escultura religiosa bajo techo más grande de Latinoamérica, una monumental Virgen de 12 metros de altura.
-Aguas Termales: Un spa y resort de aguas termales donde los visitantes pueden disfrutar de tratamientos curativos con lodo, jacuzzis y temazcal.
-Laguna de Chignahuapan: Un sitio icónico para pasear, descansar y practicar la pesca en un ambiente sereno.
-El Gran Salto de Quetzalapan: Un parque ecoturístico cuyo principal atractivo es una cascada de 200 metros de altura, ideal para los aventureros.
-Talleres de esferas: Chignahuapan es famoso por la producción de esferas de vidrio soplado, con más de 200 talleres dedicados a esta tradición artesanal.
-Parroquia de Santiago Apóstol: Un templo del siglo XIX que fusiona el estilo barroco con elementos indígenas, un testimonio del sincretismo cultural de la región.
-Kiosco Mudéjar: Este colorido quiosco de madera, construido en 1871, es un ejemplo del arte mudéjar y está ubicado en la Plaza de la Constitución.
-Museo-Acuario Casa del Axolote: Dedicado a la protección y reproducción del ajolote, una especie endémica en peligro de extinción.
-Santuario del Honguito: Un sitio peculiar donde se puede observar un hongo petrificado con la figura de Cristo, descubierto en 1880.
3.-Nopalucan
Nopalucan, con una extensión territorial de 687.3 kilómetros cuadrados, es el tercer municipio más grande de Puebla. Su nombre proviene del náhuatl y significa "Lugar de la nopalera".
Este municipio, ubicado en la zona centro del estado, tiene una altitud promedio de 2,480 metros sobre el nivel del mar y colinda al oeste con el municipio de Acajete y al sur con Tepeaca.
Nopalucan es un lugar de gran relevancia histórica, ya que fue en este municipio donde se instaló la primera línea telegráfica de México en 1851, gracias a la intervención de Juan de la Granja. Este acontecimiento revolucionó las comunicaciones en el país, conectando a Nopalucan con la Ciudad de México y posteriormente extendiéndose hasta Veracruz.
Juan de la Granja, al percatarse de la importancia del telégrafo, instauró una escuela en Nopalucan para capacitar a telegrafistas, lo que permitió que el municipio destacara a nivel nacional en este ámbito.
Uno de los telegrafistas más destacados de Nopalucan fue Antonio Mancilla, quien trabajó en la primera oficina de telégrafos del municipio desde 1852 hasta 1859. Mancilla jugó un papel crucial durante la Batalla de Puebla, transmitiendo telegramas a la Ciudad de México en nombre del general Ignacio Zaragoza.
En 1992, durante el mandato del presidente Carlos Salinas de Gortari, el municipio fue declarado oficialmente como la "Cuna Nacional del Telégrafo", y se le añadió "De la Granja" en honor a Juan de la Granja.