Recientemente el municipio de Puebla inauguró un Monumento a los Héroes del Covid-19 como un reconocimiento al personal de salud que atendió la pandemia, pero hay otros municipios donde las representaciones de su cultura y tradición se convierten en figuras extrañas y peculiares.
Ubicado a dos horas de Puebla, Tepexi de Rodríguez conserva restos paleontológicos que se encuentran en el Museo Regional Mixteco Tlayúa.
Aunque lo más atractivo de este espacio a cargo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) son los fósiles, algo imperdible es tomarse la foto con su dinosaurio de piedra.
Tecamachalco y Chignahuapan son dos municipios donde hay un par de estatuas de sus personajes más icónicos.
En el primer caso se trata de un busto de grandes dimensiones del pitcher Aurelio López Ríos, quien jugó en la Liga Mexicana de Béisbol, pero también en las ligas mayores de Estados Unidos y logró títulos con Los Tigres de Detroit.
En Chignahuapan hay una escultura de Gaspar Henaine Pérez, mejor conocido como el cómico Capulina, quien es originario de ese Pueblo Mágico.
Hacia la región de los volcanes se encuentra San Nicolás de los Ranchos, donde su población se dedica a la producción de molcajetes y metates.
La principal actividad económica es representada con un molcajete de grandes dimensiones y algunas de estas piezas de gran tamaño decoran el acceso al palacio municipal.
Lo curioso de sus molcajetes es que en ocasiones han servido para elaborar grandes porciones de salsa para regalar tacos a los visitantes.