Este martes 9 de mayo del 2023, el gobierno de México dio por terminada la emergencia sanitaria por el Covid-19 en todo el país, luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el fin de la pandemia.
El primer caso de Covid-19 en Puebla se reportó el 10 de marzo del 2020 y a partir de entonces los poblanos vivieron días trágicos.
Hoy, a tres años y dos meses de la llegada del Covid-19 al estado recordamos como tributo a los médicos que lucharon contra la enfermedad y a los pacientes que murieron en medio de la peor crisis humanitaria de los últimos tiempos.
Tras el avance de los contagios y el aumento de los decesos se decretó el confinamiento obligatorio en el estado. Se suspendieron las reuniones y las actividades en lugares públicos. Las calles, parques, cines y comercios lucían solitarios.
Creció el reclamo de las personas que esperaban afuera de los hospitales y que sin tener más información, recibían las cenizas de sus familiares en urnas, sin poderse despedir ni darles sepultura.
En hospitales públicos tardaban en darles el cuerpo hasta 12 horas y los servicios funerarios estaban saturados para poder hacer la cremación.
Fue una de las jornadas con más fallecimientos, pues se registraron 68 decesos en 24 horas. En los siguientes fines de semana llegaron a presentarse 110 fallecimientos.
Para esta fecha era común ver largas filas para comprar oxígeno en establecimientos y el desabasto incluso pegó a nosocomios del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla. Escasearon los tanques y el oxígeno para cargar los cilindros.
Los panteones comenzaron a saturarse y los crematorios ya estaban a su máxima capacidad, generando altos niveles de contaminación.
Por estas fechas también fueron recurrentes las imágenes de cuerpos que salían en fila de los hospitales directamente en ataúdes y sin que los familiares pudieran despedirse.
Fue la Navidad más triste en Puebla con hogares donde lloraban la ausencia de varios familiares y sin poder reunirse con los suyos.
Fue la segunda ola de contagios y se saturaron hospitales públicos y privados.
Médicos y enfermeras del Hospital de Ortopedia del IMSS y varias clínicas protestaron ante la falta de insumos para atender la emergencia sanitaria.
También hubo protestas en hospitales del sector salud.
En el de por sí saturado Hospital General de Zona Número 20 del IMSS La Margarita brindó atención de pacientes hasta en colchonetas instaladas en los pisos de los pasillos.
Pero varios enfermos se quedaron afuera de los hospitales en espera de un lugar y otros regresaban graves a sus casas en espera de la cura o en el peor de los casos, a morir.