De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres, en las últimas 24 horas el volcán Popocatépetl registró 22 exhalaciones, mil 234 minutos de tremor y dos explosiones.

Asimismo, la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) informó que hasta las 6:00 horas de este miércoles 24 de mayo se mantiene el semáforo en Amarillo fase 3 de la alerta volcánica del Popocatépetl. 

Pese ello, hay que estar preparados ante cualquier panorama, es por eso que aquí te decimos qué tan peligrosa puede resultar una erupción volcánica, en este caso la del Popocatépetl.

Recordemos que el volcán Popocatépetl se localiza en la parte central de la Faja Volcánica Transmexicana, a tan solo 30 kilómetros del estado de Puebla y a 60  kilómetros de la Ciudad de México.

Según el Instituto de Geofísica, de la UNAM y el Atlas Nacional de Riesgos, las pequeñas erupciones con columnas eruptivas menores a 10 km ocurren con mayor frecuencia, mientras que las erupciones medianas de entre 10 y 20 km de altura son menos frecuentes, pero son más grandes, en cambio, las erupciones de 20 km son altamente destructivas pero con una menor probabilidad de suceder.

¿Qué es la lava?

El Centro Nacional de Prevención de Desastre indica que las lavas son masas de roca fundida con temperaturas entre 800 y 1200 °C  que forman domos en el cráter. Estas pueden descender lentamente por las laderas del volcán buscando las zonas más bajas, avanzando alrededor de 2 km/hora. Es importante señalar que para que ocurran derrames de lava primero se debe llenar el cráter.

¿Qué efectos puede ocasionar la lava?

Los flujos de lava pueden generar daños en viviendas, infraestructura y vías de comunicación. Por sus altas temperaturas provocan incendios en pastizales y bosques.

¿Qué es la ceniza?

De acuerdo con los expertos, estas erupciones vienen acompañadas de  vapor de agua, gases volcánicos y cenizas.

Especialmente la caída de ceniza o la expulsión de gases genera riesgo de contaminación en el agua y en los alimentos, así como la afectación del ganado, cultivos, animales domésticos y en general del medio ambiente.

Efectos por exposición frecuente de ceniza:

  1. Irritación aguda de ojos y vías respiratorias
  2. Conjuntivitis irritativa o abrasiones a la córnea
  3. Trastornos gastrointestinales
  4. Severas formas de agotamiento respiratorio
  5. Hipersecreción preexistente de moco
  6. Potencial de desarrollar enfermedades obstructivas

Por último, una erupción volcánica comúnmente está acompañada de sismos y ruidos que retumban como si fueran truenos, los cuales pueden ir aumentando durante la erupción.

Es por ello que el CENAPRED reitera enfáticamente la recomendación de NO ASCENDER al cráter del volcán, toda vez que existe la posibilidad de que ocurran explosiones.

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