Las lluvias intensas, sobre todo las denominadas tormentas eléctricas, representan un alto riesgo para la población, por lo que resulta indispensable saber qué hacer antes, durante y después de que se presente el fenómeno natural.
Pareciera que se trata de algo común y sin importancia, pero nunca está de más repasar algunas consideraciones, entre las que sobresalen evitar refugiarse bajo o al lado de un árbol o estructura metálica y, en la medida de lo posible, evitar el desplazamiento.
Dos medidas fundamentales son evitar cruzar, ya sea a pie o en cualquier tipo de vehículo, arterias viales o cauces de agua, a fin de evitar quedar atrapados o ser arrastrados.
Además, es importante apagar o evitar el uso de dispositivos celulares bajo la lluvia. Mantener encendidos los aparatos eléctricos en el interior de los hogares puede poner en riesgo su operación.
Hay que estar pendientes de las señales de aviso, alarma y emergencia, y mantenerse informado con fuentes oficiales.
Tener empacados documentos personales (actas de nacimiento, escrituras, documentos agrarios, cartillas, CURP, etc.) en bolsas de plástico bien cerradas y en morrales o mochilas que permitan mantener libres los brazos y manos.
Tener a la mano un radio portátil, lámparas de pilas y un botiquín de primeros auxilios.