Yamile N., quien el pasado viernes 11 de octubre fue desalojada, junto con sus tres hijos, de su domicilio particular tras un proceso de divorcio, señaló que su expareja, el reconocido médico José Miguel Mercado Reynoso, es también un deudor alimentario.
En conferencia de prensa arropada por colectivos contra Violencia Vicaria, narró cómo ocurrió el desalojo de su domicilio, ubicado en la Reserva Territorial Atlixcáyotl.
Desde hace 7 años que se casó ha sido víctima de violencia psicológica, pero fue a partir del proceso de divorcio cuando comenzó a sufrir violencia vicaria, patrimonial y económica.
Relató que fue el pasado viernes cuando ella y sus hijos vivieron un episodio muy grave, un desalojo de su domicilio, dejándolos indefensos en la calle y por ello es que clama ayuda de todos.
Explicó que su expareja, con ayuda del hermano del médico José Miguel, fingió un embargo para sacarla a ella y a sus hijos de su domicilio particular y ahora viven como pueden.
“Fingieron un embargo entre ellos dos y lo ejecutaron el viernes. Llegaron con policías, judiciales y personal de mudanza a sacar todas las cosas de mis hijos en bolsas de basura, las subieron al camión de mudanza y las fueron a aventar a otro lado y literalmente ahora estamos viviendo como podemos”.
El proceso de embargo se hizo de forma irregular, pues en realidad se trata de un auto embargo, toda vez que el mismo fue promovido por el hermano del médico y así se hizo para impedir que el inmueble entre dentro de la demanda por pensión alimenticia.
Yamile N. apuntó que su expareja es un deudor alimentario, que si bien ofrece un domicilio alterno para que ella y sus hijos vivan, ella no lo acepta porque el médico tiene un control total del domicilio, sabe a qué hora entra y sale, qué es lo que hace y sigue ejerciendo violencia económica y patrimonial.
“Tengo mucho miedo porque me ha estado amenazando con quitarme a mis hijos. Por eso empecé (la denuncia) porque la violencia la he sufrido desde hace 7 años, pero ahorita tengo más miedo porque no quiero que me quite a mis hijos”, expresó.
Activistas piden que dentro de la Ley Vicaria haya pena autónoma
Por otra parte, la activista Luz Arredondo llamó al Congreso del Estado para individualizar las sanciones a la Violencia Vicaria.
Destacó que las mujeres necesitan más protección porque son mayoría en víctimas, porque los hombres ocupan de manera fraudulenta los artículos y las leyes para poder tener un gozo mucho más ventajoso, como es el caso del médico José Miguel, a quien señaló de cometer fraudes procesales.
Señaló que el médico tiene varias clínicas de hemodiálisis y otros ingresos, es decir, solvencia económica que está ocultando para no cumplir con sus obligaciones con sus hijos y seguir ejerciendo violencia vicaria.
“Necesitamos y es urgente que ya tengamos un delito con pena autónoma, y yo sé que desde el Congreso del Estado, todas las disputadas están apoyando y promoviendo para que esto sea una realidad, pero también el llamado es para la autoridad para que siga juzgando con perspectiva de género, pero también con perspectiva a los derechos de las infancias”, acotó.