Aún no comienza la primavera, pero los poblanos ya sienten los estragos del calor, lo que lleva a muchos a pensar en el cuidado del agua. Por ello, El Universal Puebla le preguntó a la Inteligencia Artificial (IA) cuándo se acabará el agua potable en la Angelópolis.
Este tema no solo preocupa a los poblanos, sino a nivel mundial. Por esta razón, la Agenda 2030 también incluye la importancia de la seguridad hídrica, que es la capacidad de la humanidad de proteger el acceso sostenible al agua para el sostenimiento de los medios de vida, el bienestar y el desarrollo socioeconómico.
A través de diversos programas, se analizan estrategias que contribuyan a la protección de los ecosistemas que brindan el recurso hídrico a millones de personas en las principales ciudades de la región.
Tener seguridad hídrica implica la capacidad de proporcionar agua en cantidad y calidad suficientes para satisfacer las necesidades agrícolas, industriales, energéticas y domésticas.
Para garantizarla, además de pensar en tuberías, plantas de tratamiento y demás infraestructura que permite llevar el agua hasta las ciudades, es fundamental preservar la integridad de los sistemas ambientales que son la fuente natural del agua.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) correspondientes a 2019 indican que, en el caso de Puebla, el porcentaje de la población con servicio de agua entubada es del 92.7 por ciento, y que la disponibilidad de agua renovable por habitante es de nivel medio.
Para conocer el año en que se acabará el agua potable en Puebla, se consultó a la plataforma de inteligencia artificial ChatGPT, cuya respuesta se basa en el análisis de su base de datos y en publicaciones sobre el tema.
Los resultados indican que no existe una fecha específica ni una predicción sobre cuándo se agotará el agua potable en Puebla o en cualquier otra región, incluso utilizando inteligencia artificial.
Sin embargo, señaló que la escasez de agua es un problema creciente debido a varios factores, como el cambio climático, el aumento de la población y el manejo inadecuado de los recursos hídricos.
“En el caso de Puebla, como en muchas otras partes de México, se enfrentan desafíos en cuanto a la disponibilidad de agua potable, sobre todo en ciertas zonas. Aunque la IA puede analizar tendencias y hacer proyecciones basadas en datos actuales sobre el consumo de agua, la distribución de recursos y otros factores, es importante tener en cuenta que esas proyecciones pueden cambiar dependiendo de muchas variables”, señaló la IA.
ChatGPT agregó que es fundamental fomentar el uso responsable y sostenible del agua, así como promover soluciones como la reforestación, la captación de agua de lluvia y la mejora de infraestructuras para asegurar un suministro constante en el futuro.
¿Cuál será la región menos afectada por la falta de agua en Puebla?
En mayo de 2024, el Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Puebla dio a conocer un diagnóstico sobre la disponibilidad de agua en la entidad, advirtiendo que esta situación se ha ido agravando en los últimos años, como ocurre en otras partes del país y del mundo.
El ingeniero César Solís Gómez informó que, para Puebla, existe un pronóstico alarmante de escasez de agua para 2030, cuando el 58 por ciento del territorio será caluroso, lo que llevará al 60 por ciento del estado a condiciones de aridez.
La zona metropolitana tendrá problemas crecientes de acceso al agua potable, al grado de que, rumbo a 2030, la disponibilidad será mínima. En contraste, la región de la Sierra Norte y Nororiental no tendrá problemas significativos, pero el Altiplano enfrentará graves problemas de sequía.
Por ello, es fundamental garantizar el acceso a los acuíferos y tomar medidas conjuntas entre el gobierno, la iniciativa privada y la sociedad para enfrentar problemas como la contaminación ambiental y de los ríos.