Parte de las acciones que los habitantes del planeta debemos hacer para contrarrestar los efectos del calentamiento global, es el cuidado y preservación de la flora y la fauna.

Así lo han entendido productores de miel que mantienen el único santuario de abejas identificadas como abeja sin aguijón llamada Pisilnekmej o abeja pequeña.

En el Pueblo Mágico de Cuetzalan, en la Sierra Norte de Puebla, se ubica esta localidad donde sus productores buscan que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) del gobierno federal les conceda el título de reserva ecológica.

En su justificación, los productores de las abejas meliponas señalan que este insecto se trata de una especie endémica de México y se encuentra amenazada como consecuencia del cambio climático, por ello la importancia de emitir la declaratoria a varias hectáreas como reserva ecológica y para ello los interesados continúan integrando el expediente.

Foto: Agencia Es Imagen para El Universal Puebla
Foto: Agencia Es Imagen para El Universal Puebla

La flora que ofrece la Sierra Norte de Puebla permite que la abeja nativa produzca una miel con propiedades benéficas para los consumidores.

El santuario es cuidado por Miguel Ayala Rosario y otros productores más originarios de la región, quienes mantienen el cuidado de las abejas y la producción de la miel por medio de ollas de barro que juntan por los “boca” de las ollas, mientras que las abejas hacen la labor de sellarlas con su propia miel.

La técnica es ancestral, la dejaron los totonacas y nahuas que fueron los primeros que poblaron esta zona de la Sierra Norte de Puebla y que se ha venido trabajando desde hace años.

La ingeniería de las abejas permite que hagan un orificio en la parte baja de la olla, por donde entran y salen en el día. La miel que producen tiene un sabor particular y notables propiedades medicinales, apta para consumir por personas que padecen gastritis o úlceras gástricas, así como aplicación en heridas e incluso para productos de cosmetología, pues reduce los efectos de la edad en la piel y la llegan a conocer como el secreto de la juventud.



Reduce la anemia, mejora la cicatrización de heridas, ayuda a personas con lesiones que tardan en cerrar debido a la diabetes, fortalece el sistema inmunológico y muchos beneficios más.

Para este trabajo se cuenta con cerca de 10 pobladores de Cuetzalan, quienes también ofrecen talleres a escolares en este santuario y forman a mujeres para fortalecer el cuidado de las abejas pequeñas y la producción de miel, la cual también pueden vender para obtener un ingreso que les ayude al sostenimiento de sus familias.

Foto: Agencia Es Imagen para El Universal Puebla
Foto: Agencia Es Imagen para El Universal Puebla

Para el santuario es importante fortalecer la conservación de estos pequeños insectos, ya que las acciones que llevan a cabo solo son posibles con los recursos que obtienen de la producción de miel, ya que no tienen ingresos por medio de programas federales, estatales o municipales.

La principal preocupación de los productores es frenar la tala de árboles que se realiza de manera clandestina y por lo cual demandan la declaratoria federal.

En Puebla, además de este santuario, hay municipios que son los principales productores de miel, tales como Cuetzalan, Hueytamalco, Atlixco, Acatzingo, Chalchicomula de Sesma, Izúcar de Matamoros, Puebla, Tlacotepec de Benito Juárez, Pantepec, Huauchinango y Pahuatlán, entre otros que suman 166 municipios.

Google News

TEMAS RELACIONADOS