Uno de los principales iconos históricos, arquitectónicos y turísticos de Puebla, es su Catedral.
Sus dimensiones y construcción por sí solas son cautivadoras.
Las capillas y reliquias que conserva en su interior, aunada a la cripta de los obispos, constituyen un atractivo peculiar.
Desde el ingreso a sus instalaciones se aprecia la majestuosidad de su legado, que hipnotiza a quienes la visitan.
Además, por supuesto, de las leyendas que rodean su construcción y legado.
Por ejemplo, la que advierte de que los ángeles subieron la campana María a lo alto de la torre.
Historia de la hermosa Catedral de Puebla
Registros históricos indican que la construcción de la Catedral fue impulsada por fray Julián Garcés, obispo de Tlaxcala, entre los años de 1536 y 1539.
Años más tarde autoridades virreinales ordenaron la construcción de un templo más grande y vistoso que se encomendó en el año 1575 al arquitecto Francisco Becerra.
La construcción se detuvo en el año 1626.
En el año 1634 el maestro mayor de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, Juan Gómez de Trasmonte, realizó una adecuación del proyecto.
En el año 1640 una cédula real encomendó al obispo Juan de Palafox y Mendoza concluir el edificio, lo que ocurrió ocho años y ocho meses después.
El templo se dedicó a la Inmaculada Concepción y fue consagrado el 18 de abril del año 1649.
Posteriormente, se concluyeron las portadas y fachadas como la del Perdón, así como la lateral de San Cristóbal.
En la fachada principal de la Catedral resaltan detalles en piedra de villerías, una especie de cantera.
En las portadas se aprecian esculturas con las imágenes de San Pedro y San Pablo, San José, Santiago el Mayor, Santa Rosa de Lima, San Miguel Arcángel, Santa Teresa de Ávila y San Gabriel Arcángel.
Tiene 14 capillas laterales y un altar mayor, también llamado Altar de los Reyes.
El Altar Mayor fue diseñado por Manuel Tolsá y construido entre los años 1797 y 1818.
Leyenda de la campana María
La campana María de la Catedral solo es utilizada en ocasiones especiales.
De acuerdo con la leyenda, fueron los ángeles quienes la subieron y colocaron en el campanario.
Esto luego de que los trabajadores que debían realizar esa tarea decidieron, orillados por el cansancio, dejarla en el suelo.
Y postergar la tarea, pero cuando regresaron al no ver la campana, pensaron que la habían robado.
Sin embargo, al mirar hacia el campanario se percataron de que la campana estaba ahí. Y ello se dijo, era obra de los ángeles.
Además, existe la leyenda de que en la Catedral existen túneles, como los que se han descubierto en otras áreas de la ciudad de Puebla.