Los secuestros exprés que se registran en carreteras y autopistas de Puebla, por desgracia, no se limitan a la autopista México-Puebla, y en general se tiene la percepción de que muchos de los casos no son denunciados.
En algunas situaciones, cuando se denuncian ante autoridades de otros estados como Tlaxcala, Hidalgo, Estado de México, Morelos, Veracruz y Oaxaca, con los que Puebla tiene límites y con los que conectan sus carreteras interestatales, estos delitos se diluyen en la estadística.
Sin embargo, hay registros de algunos casos que se han hecho mediáticos, aunque los más visibles son los que corresponden a transportistas.
El Triángulo Rojo es una zona en la que se registran incidentes, lo que lleva a considerar la autopista que conecta a Puebla con Veracruz y Oaxaca. Por ejemplo, de acuerdo con registros periodísticos, entre octubre de 2023 y la primera quincena de enero de 2024, las autoridades han recibido una serie de reportes de robo de vehículos y secuestros exprés en la región de Tochtepec, en concreto en la carretera que conecta Tecamachalco con Tuxtepec.
El 24 de agosto de 2024, una familia fue obligada a descender de su vehículo por hombres armados durante un falso retén en el kilómetro 230 de la Puebla-Orizaba, lo que volvió a atraer la atención social sobre las Cumbres de Maltrata, una zona en la que en 2023 se registraron incluso asaltos masivos.
Otra vialidad que no escapa de estos ilícitos es el Arco Norte, donde también se realizan asaltos y secuestros exprés.
En la misma condición se encuentra la autopista Cuacnopalan-Oaxaca, que además es riesgosa por las condiciones físicas en las que se encuentra.
La evidente amplitud de las autopistas y carreteras, así como la existencia de zonas geográficas propicias para detener vehículos, han representado durante décadas un escenario ideal para que grupos de delincuentes realicen todo tipo de ilícitos, que van desde el robo de mercancías y vehículos hasta el secuestro exprés.