El 20 de noviembre de 1910 fue la fecha a la que convocó Francisco I.Madero al pueblo de México para participar en el movimiento de la Revolución Mexicana en contra del gobierno de Porfirio Díaz.
En Puebla, el inicio de la revolución se dio dos días antes, cuando las fuerzas de seguridad asaltaron la casa donde vivían los hermanos Natalia, Carmen, Aquiles y Máximo Serdán Alatriste.
Los hermanos eran hijos del matrimonio conformado por Manuel Serdán Guanes y María del Carmen Alatriste Cuesta que, de acuerdo con relatos de sus descendientes, pertenecían a una clase acomodada y contaban con una biblioteca privilegiada donde desde niños leían y se informaban del acontecer de la ciudad y del país.
Natalia, al ser la hermana mayor, se casó primero y tuvo cinco hijos: Carlos, José, Natalia, Manuel y Manuela, todos muy pequeños de edad cuando tuvieron que dejar su casa porque las fuerzas armadas entrarían a asaltarla.
Por decisión de los hermanos, Natalia también cuidó de los tres hijos de Aquiles, junto con su cuñada Filomena. Antes el movimiento de la Revolución, Aquiles y Filomena sólo tenían a los niños Héctor y Aquiles, pero como Filomena ya estaba embarazada, nació Sara, una niña que sólo conoció a su papá en fotografías, pues había sido herido de muerte.
Cuando eran jóvenes, Aquiles y Carmen congeniaban mucho en la manera de pensar, mientras que Natalia y Máximo eran más relajados y se ocupaban más por la familia, pero los cuatro se interesaban por la desigualdad social.
Una vez que el gobierno del estado tomó la casa de Natalia Serdán, hoy convertida en el Museo de la Revolución Mexicana, ella tomó a sus cinco hijos y a sus tres sobrinos y se fueron a vivir a la Ciudad de México.
Estando en la capital del país, mientras buscaba la manera de sacar de la cárcel a su mamá, a su hermana Carmen y a su cuñada Filomena, se empleó en la oficina de Correos de México.
Con el paso del tiempo consiguió becas para que sus hijos y sobrinos estudiaran y poco a poco logró que todos tuvieran carrera profesional. Uno de los hijos de Aquiles que llevaba su mismo nombre fue ingeniero del Instituto de Tecnología de Massachusetts, mientras que Héctor logró ser un gran abogado y Sara se dedicó a la docencia.
A sus cinco hijos también les dio carrera profesional, lo que permitió que algunos vivieran en Europa y regresaran a México, donde realizaron trabajo en el servicio público con programas sociales.
Con el paso de los años, algunos han permanecido en Puebla, otros están en la Ciudad de México, unos más en Querétaro, Michoacán y en el extranjero. Todos orgullosos del aporte que sus ancestros hicieron a México con la Revolución Mexicana.
En harás de seguir con ese legado, algunos de los nietos y bisnietos de los hermanos Serdán Alatriste que están en Puebla, como Aquiles, Carmen, Máximo, Manuel, Patricia e Isabel Serdán Álvarez crearon la Fundación Familia Serdán.
La tarea de esta organización es crear vínculos entre instituciones de educación y personas que deseen ayudar a quienes más lo necesitan, principalmente en temas de educación, para que personas con menos oportunidades puedan continuar su formación académica, pues consideran que la educación es uno de los pilares para acabar con la desigualdad social.
Una de las tareas de la fundación para este 2023 fue establecer la medalla Carmen Serdán, en el marco del 150 aniversario en el natalicio de Carmen Serdán Alatriste. Los finalistas de la convocatoria para la medalla Carmen Serdán fueron: Guillermo del Toro, director cinematográfico; Katya Echazarreta, ingeniera astronauta; Diana Guzmán, ingeniera análoga; Elisa Carrillo Cabrera, bailarina mexicana y Elena Poniatowska, escritora.
