Se buscan… para refundirlos en la cárcel. “El Toñín” y “El Bukanas” son los delincuentes más perseguidos por las autoridades de Puebla.
Ambos son presuntos líderes huachicoleros y operan en la zona del Triángulo Rojo, donde se registra el mayor índice de delitos de alto impacto en la entidad.
Antonio Martínez Fuentes es originario del municipio de Quecholac.
Como su familia era de bajos recursos, empezó a trabajar desde pequeño en los campos de zanahorias de la junta auxiliar Palmarito Tochapan.
En el 2000, “El Toñín” presuntamente entró al robo de combustible y para el 2019 ya era el principal ordeñador de ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex) del municipio de Quecholac.
Sin embargo, la fortuna que ha amasado la ha compartido con los pobladores de Palmarito Tochapan, quienes han evitado que las autoridades lo capturaren, como en los últimos dos operativos que montaron el año pasado
El presunto criminal que, aseguran, cuenta con el respaldo del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) durante el 2021 realizó diversas transmisiones en Facebook Live para proclamarse inocente.
Mientras que Antonio de Los Santos, “El Bukanas”, tiene su centro de operaciones en el municipio de Palmar de Bravo.
El criminal que pertenece el Cártel de Los Zetas incursionó en el robo de combustible tras su paso por las filas de la Policía en el estado de Veracruz.
“El Bukanas” controla el trasiego de combustible de la zona, donde cuenta también con el respaldo de la gente debido a que lo ven como su benefactor.
Aunque lo han tratado de capturar, las autoridades no han tenido éxito en ninguna ocasión.
De acuerdo con los últimos registros, “El Bukanas” evade la justicia en sus escondites ubicados en Veracruz que colindan con la sierra de Puebla.