El próximo 28 de agosto se celebra en México el Día del Abuelo, una fecha especial para recordar y celebrar a los hombres y mujeres que dieron vida a nuestros papás.
En 1982 se decretó conmemorar, a nivel internacional, el mes de agosto como el de la vejez; y en México se determinó que el día 28 del mismo mes sería considerado como el Día del Abuelo.
De acuerdo con Karina Cerezo Huerta, coordinadora de la Clínica de Psicología del Centro de Salud Integral de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), en términos generales, los adultos mayores tienden a enfrentar retos emocionales significativos, entre los cuales la depresión es uno de los más comunes.
Destacó que la salud emocional de los adultos mayores no puede ser generalizada, ya que varía ampliamente según las experiencias acumuladas a lo largo de la vida.
“El estado emocional de cada persona mayor es el resultado de una serie de cambios y experiencias que se han acumulado a lo largo de su vida”, afirmó tras añadir que la pandemia exacerbó muchos de estos desafíos, principalmente debido al aislamiento social, uno de los factores que más agravan la depresión.
Además de la depresión, también se suma la ansiedad y el estrés, que son condiciones que también afectan a los adultos mayores, aunque estos síntomas pueden ser parte de una escalera que eventualmente conduce a la depresión.
“La irritabilidad, por ejemplo, es una forma de expresión de la depresión. No todos los adultos mayores deprimidos muestran tristeza; muchos lo manifiestan a través de enojo e irritabilidad”, comentó.
La recomendación es atender la salud emocional de “los abuelitos” o de las personas de la tercera edad con un enfoque holístico que incluya no solo el tratamiento psicológico, sino también la atención a la alimentación, el sueño y la actividad física, factores importantes en el bienestar emocional.
Además de celebrar el próximo 28 de agosto Día del Abuelo, también debe ocuparse esa fecha a la reflexión sobre el estado emocional de las personas mayores en nuestra sociedad y acudir con especialistas en caso de identificar alguno de los retos emocionales en nuestros abuelitos o adultos mayores.