A más de un mes de que el Cabildo de Tehuacán aprobará concesionar a una empresa la disposición final de los residuos sólidos que genera el municipio, y se estableciera que la decisión sería comunicada al Congreso del Estado para su autorización, todo indica que no se ha avanzado en el tema.

Sobre la problemática que representa el manejo de residuos sólidos urbanos, el diputado Fernando Sánchez Sasia señaló que su manejo es una responsabilidad directa del Ayuntamiento de Tehuacán.

Subrayó que se requiere de una solución pronta y de fondo para evitar más afectaciones a la ciudadanía.

Y en este plano, advirtió que a pesar de que el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina señaló que el nuevo proyecto del relleno sanitario de Tehuacán se encuentra en análisis, no han tenido conocimiento del mismo.

En tanto, expresó que espera que en breve pueda ser turnado a las comisiones correspondientes para dar una respuesta para atender los problemas que se viven en esta ciudad.

Refirió que se habló de un proyecto similar al de San José Chiapa para la zona de Tehuacán, pero se debe considerar algo que se acople a sus necesidades.

La problemática de la basura en Tehuacán

La problemática del manejo de residuos sólidos urbanos en Tehuacán no es nueva.

Se trata de un tema que ha estado en el panorama local durante mucho tiempo.

Sus actores principales son los rellenos sanitarios de Santa María Coapan y de Chalchicomula de Sesma, el Organismo Operador del Servicio de Limpia de Tehuacán (Ooselite) e irremediablemente la población aledaña.

Las dimensiones del problema de la basura en la región de Tehuacán

Tehuacán, la segunda ciudad más importante del estado de Puebla, genera diariamente alrededor de 200 toneladas de residuos.

Semanalmente, según información del ayuntamiento, los mercados producen entre 50 y 60 toneladas, los panteones alrededor de 2.5 y 3 toneladas de residuos orgánicos, y el rastro municipal 15 toneladas.

Datos previos

La disposición de los residuos sólidos urbanos en Tehuacán representa una problemática compleja, cuya solución no es sencilla.

Y adquirió dimensiones de crisis al fin de la pasada administración, cuando los habitantes de la junta auxiliar de Santa María Coapan cerraron el acceso al relleno que funcionaba en esa demarcación, por ser altamente contaminante y perjudicial para sus pobladores, así como por estar rebasado en su capacidad.

Cabe mencionar que, el relleno de Santa María Coapan se ubica sobre 18 hectáreas, e invade la Reserva de la Biósfera Tehuacán–Cuicatlán, un Área Natural Protegida.

Destaca el hecho de que el relleno de Santa María Coapan, durante los 28 años en que estuvo en operación, no contó con los permisos necesarios para su funcionamiento, por lo que terminó por ser clausurado.

De hecho, el relleno sanitario ha sido cerrado en tres ocasiones. La primera ocurrió de forma simbólica en octubre del año 2021 por los habitantes de Coapan; la segunda a mediados del año 2022 por la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial (Smadsot) y en septiembre del año 2022 de nueva cuenta por la dependencia estatal, pero también por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

Además, el personal de la Profepa clausuró obras en Santa María Coapan, como consecuencia de la denuncia de pobladores en el sentido de que había excavaciones para hacer un nuevo relleno sanitario o una planta tratadora de residuos sólidos en el municipio, las cuales no contaban con permisos de las autoridades locales, ni estatales.

Ante la problemática, el Ayuntamiento de Tehuacán utilizó un predio en San Marcos Necoxtla para el manejo de los residuos, lo que generó descontento de pobladores de la zona.

El 18 de agosto del año 2021, a propuesta de la Comisión de Ecología, el Ayuntamiento de Tehuacán declaró emergencia sanitaria y ambiental respecto al manejo de los residuos sólidos y urbanos.

En octubre de 2021, la basura de Tehuacán comenzó a ser trasladada a Ciudad Serdán, servicio por el que el ayuntamiento pagaba hasta 420 mil pesos al mes, monto que incrementó en julio de 2022 a una cantidad no revelada por la administración municipal.

En sesión de Cabildo, se reconoció que se carece de recursos para instalar un espacio de disposición final de los desechos, por lo que se aprobó la opción de concesionar este servicio.

En agosto del año 2022, personal de la Profepa realizó una visita al predio en San Marcos Necoxtla en donde se depositaban residuos, sitio en el que se localizaron residuos de las plantas lavadoras de ropa de mezclilla, cárnicos del rastro municipal y de hospitales.

En septiembre de 2022, el director de Ecología, Pedro Ginés Flores, indicó que se recibían hasta seis reportes semanales de tiraderos clandestinos en la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán, sobre todo en las juntas auxiliares de Magdalena Cuayucatepec, El Poblado del Riego y San Lorenzo Teotipilco.

El 20 del mismo mes, el gobernador Miguel Barbosa Huerta reconoció que, ante la saturación del tiradero principal de Tehuacán, en la junta auxiliar de Santa María Coapan, los residuos eran enviados a Ciudad Serdán y lo que provocaba el abarrotamiento de basura en esta segunda alcaldía. Y comprometió la intervención de la administración estatal para solucionar la problemática.

El 3 de noviembre del año 2022, el Cabildo de Tehuacán, desechó la propuesta de concesionar el servicio de recolección de basura por 15 años, con la que se buscaba frenar el problema sanitario.

El secretario general de ese municipio, Édgar Fidel Cruz Trujillo, señaló que se buscaba acordar que la concesión para la recolección de basura se ofrecería a quien manifestara su interés, sin importar si era una empresa o un particular.

Situación actual

El pasado 3 de enero del año 2023, el Cabildo de Tehuacán en sesión extraordinaria autorizó, con 10 votos a favor, la concesión parcial consistente en el tratamiento y disposición final de residuos sólidos urbanos y residuos de manejo especial del municipio, por un periodo de siete años, previa aprobación del Honorable Congreso del Estado de Puebla.

Ese fue el primer paso para buscar la autorización del Congreso, para emitir una licitación pública que permita concesionar a una empresa el tratamiento final de los residuos, que debe incluir el manejo del terreno y saneamiento del área para evitar afectaciones al suelo y subsuelo, sin que el ayuntamiento invierta un monto económico.

Además, se planea la construcción de una planta separadora, misma que estará a cargo de la empresa ganadora.

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