La riqueza de Puebla no solo abarca su legado histórico y arquitectónico, se extiende al campo culinario, como los dulces típicos que solo se pueden disfrutar en este bello estado.
Por ejemplo, sobresalen los muéganos de Tehuacán. La receta original fue concebida en 1905 por la señora Flora Álvarez, quien se dedicaba a la repostería en San Martín Texmelucan.
Los ingredientes de la receta tradicional, entre otros, son harina, huevo, leche, mantequilla, anís, miel y piloncillo.
Tras su cocción en horno, los lienzos de muégano se bañan con miel y piloncillo, posteriormente son cubiertos con una oblea rectangular.
También hay de sabor chocolate, linaza o amaranto.
Otros dulces típicos de Puebla son las tortitas de Santa Clara, que son un postre que apareció durante la época de la Colonia. Tienen la forma de una galleta.
De acuerdo con registros históricos y la memoria popular, fueron creadas en el convento de Santa Clara.
En su preparación se emplean, entre otros insumos, azúcar glas, bicarbonato, yemas de huevo, manteca de cerdo, harina, pepita de calabaza, tequesquite, azúcar, agua y leche.
Los macarrones son otros de los dulces típicos de Puebla.
Sus ingredientes son tan solo leche, azúcar y canela y tienen forma de rollitos.
Obviamente, sin dejar de mencionar los típicos camotes que se quiera o no siguen siendo representativos de Puebla, a nivel no solo nacional sino global.
Así como los borrachitos que son dulces de harina espolvoreados con azúcar y de relleno cremoso con diferentes sabores con un toque de licor.
Se dice que los borrachitos fueron inventados por las monjas de los conventos de Santa Clara y Santa Rosa.
A nivel de postre se encuentra el amantecado que se consume en Tepeaca, principalmente durante la Semana Santa.
Además de los polvorones sevillanos que generalmente se preparan durante la época decembrina.