Puebla es un importante productor de miel a nivel nacional, por lo que la apicultura representa una actividad trascendental.
De hecho, el estado poblano ocupa el octavo lugar nacional como productor de miel.
De ahí que la celebración del Día Mundial de las Abejas, que se conmemora cada 20 de mayo, no pueda pasar desapercibida.
Entre los principales municipios enfocados a la producción de miel se ubican Cuetzalan del Progreso, Atlixco, Acatzingo, Chalchicomula de Sesma, Izúcar de Matamoros, Puebla, Tlacotepec de Benito Juárez, Pantepec, Huauchinango y Pahuatlán.
En general, en alrededor de 166 municipios poblanos se practica la apicultura.
De acuerdo con registros oficiales, en el 2022 la producción fue de 2 mil 449 toneladas de miel.
Se estima que en Puebla hay alrededor 100 mil colmenas, cuya producción deja una derrama económica que oscila alrededor de los 108 millones de pesos.
Datos del Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), indican que, en el año 2019, Puebla produjo 2 mil 476 toneladas.
En el 2020 la producción de miel fue de 2 mil 449 toneladas y para 2021 se reporta un avance de 388 toneladas al mes de abril.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural señaló que, en el año 2021, la producción de miel en México totalizó 63 mil 362 toneladas, lo que significó un crecimiento de 17 por ciento en comparación con las 54 mil 165 toneladas registradas en el año 2020.
Estos son los mejores santuarios de abejas de Puebla
El cuidado de las abejas y la importancia de la apicultura se refleja en la operación de varios santuarios en Puebla.
En Santiago Xalitzintla, una población aledaña al volcán Popocatépetl, alberga un santuario para abejas.
Hasta el año 2020, el santuario tenía resguardadas a cerca de 60 mil abejas y en su última cosecha lograron producir 1200 kilos de miel y 300 de polen.
Además, existe el santuario de Abejas Libres, que opera en el área Izta-Popo y cuenta con una página de Facebook.
En la Sierra Norte, en Hueytamalco, opera el Santuario de las Meliponas.
Esta reserva busca enseñar a las familias de la región nuevas técnicas para cultivar a las abejas Scaptotrigona mexicana y beecheii, de origen maya, de manera que puedan optimizar su producción y obtener un mejor precio por su miel para exportarla.