Dentro de las efemérides de este 4 de marzo se conmemora el Día Mundial Contra la Obesidad, con el fin de hacer conciencia entre la población para reducir los índices de este padecimiento.
Esta fecha es convocada por la Federación Mundial de la Obesidad y sus miembros mundiales.
La importancia radica en que la obesidad cada vez afecta más a la población infantil en todo el mundo y puede desencadenar otros padecimientos crónicos degenerativos, por llevar una dieta alta en grasa y azúcares.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), para determinar si una persona tiene sobrepeso u obesidad hay que calcular el Índice de Masa Corporal (IMC) el cual se obtiene mediante una fórmula entre tu peso en kilos dividido por la altura (estatura) al cuadrado.
Por ejemplo:
Altura: 165 cm (1.65 m)
Peso: 68 kg
Cálculo: 68 ÷ 1.652 (2.7225) = 24.9 de IMC
Una persona tiene sobrepeso cuando su IMC está entre 25.0 y 29.9.
Obesidad I: entre 30.0 y 34.0
Obesidad grado II: entre 35.9 y 39.9
Obesidad grado III: mayor a 40.
Obesidad en Puebla
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) se da a conocer que, en el estado, el 71.3 por ciento de la población mayor de 18 años padece sobrepeso u obesidad, equivalente a 4 millones 394 mil 219 personas.
La prevalencia es de 3 a 1 en mujeres que, a hombres, entre 20 a 39 años.
En el caso de los menores de edad, entre 5 y 11 años, el 29 por ciento presenta problemas de sobrepeso, principalmente por el consumo cotidiano de bebidas azucaradas, botanas, dulces y postres y una vida completamente sedentaria.
En tanto, tres de cada diez adolescentes de 12 a 19 años, tienen problemas de obesidad y sobrepeso.
Estos números colocan a la entidad dentro de los primeros 10 lugares, después de Colima, Veracruz, Quintana Roo, Sonora, Tabasco, Campeche, Baja California Sur, Baja California, Guanajuato y Puebla.
La obesidad es el primer paso para otras patologías como hipertensión arterial, diabetes tipo II, índices elevados de colesterol y triglicéridos, problemas osteoarticulares, riesgo de padecer cáncer, apnea del sueño y problemas cardiovasculares.
Como en toda enfermedad, la prevención siempre será lo mejor, por ello es importante llevar una alimentación equilibrada y sana, no consumir productos procesados ni altos en azúcares y grasas, realizar alguna actividad física por lo menos 30 minutos diarios, así como dormir por lo menos siete horas diarias.
