La maestra Claudia María Rangel Sánchez habilitó un espacio de su casa para grabar videos que motiven a sus alumnos a aprender, a pesar de que aún no conocen un salón de clases.
Ella imparte clases a estudiantes de primer año de preescolar que, debido al confinamiento del último año, forman parte de la primera generación de niños que terminará el ciclo escolar sin haber conocido su escuela.
La maestra de un preescolar se las ingenió para transformar su sala en un set de grabación.
Ahí, colocó una pantalla y diversos materiales con los que graba videos que envía a sus pequeños alumnos a través de los padres de familia.
“Ha sido difícil porque me he tenido que esforzar y buscar la manera de llegar a mis alumnos… Lo que he hecho es motivarme para que puedan tener esa educación de calidad”, comentó.
