Hasta Los Ángeles, California, llegan las hojaldras que elaboran panaderos de Tepeaca, en el marco de la conmemoración del Día de Muertos.
Los panificadores estiman exportar y comercializar alrededor de 30 mil piezas de pan de muerto.
La producción del pan que se elabora para la fiesta de Todos Santos, y que será enviado a Estados Unidos, está a cargo de la panadería Castillo, ubicada en Morelos Sur, entre 3 y 5 Poniente, en el centro histórico de Tepeaca, negocio que cuenta con más de 40 años de historia.
Así lo refiere Guillermo Castillo, integrante de una tradición que abarca tres generaciones de maestros panaderos, que, con un producto de calidad, logra trascender la frontera con el país vecino.
La calidad del pan que elaboran de manera artesanal los ha llevado a comercializarlo en Los Ángeles, California, así como los estados mexicanos de Morelos, Tlaxcala y Quintana Roo.
La elaboración del pan se hace de manera artesanal, con horno calentado con leña, lo que le da un sabor particular, sobre todo en la temporada de Día de Muertos.
Las hojaldras se elaboran con insumos de la más alta calidad para colocarlas en los altares dedicados a la memoria de los difuntos.
En todo el proceso de elaboración en la panadería Castillo participan los tres integrantes de la familia, además de ocho trabajadores, quienes cada año llevan a cabo el horneado de las hojaldras del 25 de octubre al 2 de noviembre.
Además del tradicional pan de muerto, elaboran el pan de fiesta que se vende en todas las festividades patronales de la región.
Durante todo el año, de la panadería Castillo emana el delicioso aroma del pan, que es disfrutado por los habitantes de Tepeaca y visitantes, atraídos por el peculiar sabor que les da el uso de leña en su elaboración.
