Puebla es un estado productor de miel destacado a nivel nacional, de ahí que en su territorio exista un número importante de apiarios.
En 2018, datos del gobierno federal indican que, en Puebla, se tenían contabilizadas 105 mil 790 colmenas de abejas, atendidas por 3 mil 288 productores para la obtención de 2 mil 168.50 toneladas de miel anuales.
Esa producción colocó a Puebla en la octava posición a nivel nacional.
En el año 2022, alrededor de 166 municipios del estado de Puebla se dedicaron a la apicultura.
Ello permitió que en el año 2022 se obtuviera una producción de 2 mil 449 toneladas de miel y, con ello, posicionar a la entidad en el octavo lugar a nivel nacional.
Cifras del Sistema de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), establecen que los principales productores de miel se localizan en Cuetzalan del Progreso, Atlixco, Acatzingo, Chalchicomula de Sesma, Izúcar de Matamoros, Puebla, Tlacotepec de Benito Juárez, Pantepec, Huauchinango y Pahuatlán.
Además, se reportaron 88 Unidades de Producción de Abejas con reconocimiento en Buenas Prácticas Pecuarias.
Día Nacional de las Abejas
En 2017, la Cámara de Senadores declaró el 17 de agosto como el “Día Nacional de las Abejas” por la importancia ambiental, social y económica que poseen.
La declaratoria tiene como propósito que, con el apoyo del Congreso de la Unión, sociedad, organizaciones, instituciones y gobierno, se reconozca y valore la importancia ambiental, social y económica, y se realicen esfuerzos y acciones para conservar sus poblaciones y asegurar la permanencia de sus servicios y productos.
A nivel mundial, el Día de las Abejas se conmemora el 20 de mayo.
En el plano económico, la apicultura es una actividad que juega un papel fundamental dentro de la ganadería nacional, tanto por la generación de importantes volúmenes de empleo, como por las divisas que genera.
En el marco de la conmemoración del Día Nacional de las Abejas, Gaceta UNAM, publicó declaraciones de Ismael Hinojosa, Investigador del Instituto de Biología, quien señala que “la constante pérdida de ambientes boscosos y la transformación de uso de suelo para dedicarlos a la agricultura y ganadería pone en riesgo a las abejas silvestres nativas de México, que son cerca de 2 mil de las 20 mil reconocidas en el mundo”.
El entomólogo explicó que “más allá de la imagen tradicional de una abeja amarilla con franjas negras, la riqueza de las abejas silvestres mexicanas las lleva a lucir colores metálicos, verdes, azules, negros y largas lenguas especializadas en obtener el néctar de orquídeas u otras flores únicas”.
Subrayó que “la abeja melífera es probablemente de la que más miel almacena. De las 20 mil especies en el mundo, solo 4 por ciento son sociales o viven en colonias que pueden producir miel y, de estas, muy pocas lo hacen”.
Y resalta que “el 96 por ciento de las 20 mil especies viven solas, y por eso se les llama abejas solitarias. Lo habitual es que las hembras emergen del nido que su madre hizo en la temporada anterior ya como adultos. Lo hacen en una época en la que hay recursos, los cuales empiezan a recolectar solas; también, construyen un nuevo nido y lo aprovisionan con polen y otras cosas, ahí ponen sus propios huevos, y entonces acaba su vida. De dichos nidos, en el siguiente ciclo, saldrán las siguientes hembras y los machos para la reproducción”.