En nueve años se han registrado en Puebla 33 casos considerados por el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio Contra Personas LGBT, como crímenes de odio.
Cada 17 de mayo se celebra el Día Internacional contra la Homofobia, debido a que en 1990 la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad del catálogo de enfermedades.
En México, por decreto del entonces presidente Enrique Peña Nieto, desde 2014 se estableció el 17 de mayo como el Día Nacional de la Lucha contra la Homofobia, primer posicionamiento formal del Poder Ejecutivo en relación a la necesidad de combatir la homofobia con políticas públicas.
El objetivo de este día es denunciar la discriminación de la cual son objeto las personas con preferencias sexuales diferentes a las convencionales, como es el caso de los homosexuales, transexuales, bisexuales y lesbianas.
De acuerdo con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) un delito de odio es motivado por intolerancia, prejuicios o animadversión que niegan dignidad, y derechos personales y colectivos a aquellos que se estiman diferentes.
Se considera un delito de odio cualquier ofensa criminal motivada por el encono o por los prejuicios del agresor contra la raza, religión, discapacidad, orientación sexual, identidad de género, origen étnico o nacionalidad de una persona.
Esto engloba el homicidio, la violación, el asalto, la intimidación, el incendio provocado, la destrucción, el daño o vandalismo a la propiedad.
El término crimen de odio está reservado para los delitos más graves, especialmente homicidios y asesinatos.
Datos del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio Contra Personas LGBT señalan que en Puebla se tiene el registro de 33 casos considerados como crímenes de odio desde el año 2014 a 2022.
2014 se reportaron un total de tres casos, todos por asesinatos
2015 fue el año en el que se dio el mayor número de casos con un total de ocho. Cinco fueron por asesinatos y los tres restantes no se especificó
2016 fueron tres casos, dos por asesinato y uno no se especificó
2017 cerró con un total de seis casos, de los cuales cinco fueron catalogados por asesinato y uno no se especificó
2018 tuvo un total de tres casos, todos por asesinatos
2019 con dos casos, uno por asesinato y otro no se especificó
2020 con cuatro casos, dos fueron por asesinato y dos no se precisó
2021 con tres casos y todos por asesinato
2022 en lo que va del año se tiene el registro de un caso por asesinato
Los casos más representativos y que han conmovido a la sociedad poblana se dieron antes que el Observatorio Nacional iniciara la contabilización de casos por estado.
David Francisco Rivera Martell
El 24 de marzo de 2011 fue asesinado el profesor David Francisco Rivera Martell, pero su cuerpo fue localizado dos semanas después que sus familiares acudieron a su domicilio en la colonia El Cristo, en Atlixco, tras no tener noticias de él.
Al entrar a la vivienda encontraron el cuerpo del hombre de 63 años de edad, con la cuerda de una sudadera rodeando su cuello y golpes en la cabeza provocados por un bat pequeño.
Las investigaciones llevaron a determinar que Mario Arturo Alfaro, de 35 años de edad, fue pareja de la víctima y por celos lo mató.
Bárbara Lezama
El 30 de abril de 2011, en un departamento de la colonia Santa Cruz Buenavista de la ciudad de Puebla fue encontrado sin vida el cuerpo de Bárbara Lezama, una mujer transexual originaria de Tehuacán.
Versiones periodísticas refirieron que su pareja intentó estrangularla con el cable de una plancha y tras no logarlo la golpeó en reiteradas ocasiones en la cabeza con un ladrillo. A la fecha, el caso de la activista no ha sido aclarado.
Agnes Torres Hernández
El 9 de marzo de 2012 Agnes Torres acudió a una cita convocada por su novio Jorge Alberto Estefanoni Cortés, quien junto con sus tres amigos golpearon, torturaron y acabaron con la vida de la activista para después arrojar el cuerpo a una barranca por las inmediaciones del municipio de Atlixco.
Al siguiente día, vecinos de la zona hallaron el cuerpo de la mujer transexual, también originaria de Tehuacán, con señales de haber sido quemado parcialmente, ya que fue envuelto en una chamarra con la que intentaron prenderle fuego.
En el transcurso de los años se detuvo a los cómplices de Jorge, quien el 9 de diciembre de 2019 también fue detenido en Villa Aldama, Veracruz, y trasladado a Puebla donde permanece en el penal de San Miguel.
Hugo Méndez
En el municipio de Tehuacán se conoció del caso de Hugo Méndez, profesor de danza en una escuela indígena, quien el 1 de febrero de 2019 fue asesinado a puñaladas al interior de su domicilio.
Integrantes de la comunidad LGTB exigieron que se investigue el asesinato como crimen de odio, puesto que la víctima era integrante de ese sector.
Ernesto Javier Herrera
El 1 de enero del presente año se registró la muerte del arquitecto Ernesto Javier Herrera, hombre de 61 años de edad y quien pereció en su domicilio en un fraccionamiento de la capital de Puebla.
Su cuerpo fue hallado cerca de la 1 de la tarde por un guardia de seguridad del fraccionamiento, quien advirtió que estaba la puerta abierta y al ingresar encontraron el cuerpo sin vida, con golpes y atado.
Inicialmente se creyó que era una mujer trans, pero la Fiscalía General del Estado confirmó que se trataba de un hombre homosexual a quien se le encontraron algunos objetos femeninos.
De acuerdo a activistas transexuales en Puebla estos casos no son catalogados como crímenes de odio porque al momento de abrir los expedientes, las líneas de investigación las clasifican desde un inicio como crímenes pasionales.