Algunas detenciones terminan en muerte pero no necesariamente todas son por negligencia de autoridades.
En los últimos nueves meses, tres hombres perdieron la vida al interior de una corporación de seguridad de Puebla.
Una de las víctimas fue asesinada por las autoridades, otra se quitó la vida y otra murió por causas naturales.
En el caso del homicidio, un Juez de Control únicamente vinculó a proceso a cuatro elementos de la Policía Municipal de Xoxtla debido a que a otros seis, entre ellos el comandante, los dejó libres.
Como EL UNIVERSAL PUEBLA lo documentó, el 12 de junio del 2021 Carlos Portillo, egresado de la Licenciatura de Artes Plásticas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) supuestamente alteraba el orden público, en el municipio de Xoxtla.
Los elementos de la Policía Municipal lo arrestaron y lo llevaron a los separos, donde murió.
Los familiares de Carlos Portillo aseguraron desde ese día que fue a consecuencia de una golpiza que le dieron los agentes policíacos, lo cual confirmó con posterioridad el gobernador Miguel Barbosa.
El 20 de marzo de este año los agentes policíacos patrullaban la zona centro del municipio de San Pablo Zoquitlán.
Cuando vieron que un joven de 26 años de edad alteraba el orden público bajo los influjos de bebidas embriagantes, lo detuvieron.
Los uniformados lo llevaron a los separos, donde más tarde se quitó la vida, lo cual confirmaron las autoridades ministeriales, aunque no detallaron cómo lo hizo.
Finalmente, el pasado 22 de marzo un hombre estaba en el Área de Flagrancia de la Fiscalía General del Estado (FGE) del Complejo Metropolitano de Seguridad Pública de Puebla.
Las autoridades lo iban a poner a disposición del agente del Ministerio Público cuando lo encontraron muerto.
Los peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE) determinaron que el hombre falleció a consecuencia de las enfermedades patológicas que padecía.