La noche del 29 de mayo de 2021, a través de las redes sociales, pobladores de la junta auxiliar de Santa María Zacatepec, perteneciente al municipio de Juan C. Bonilla, pidieron el apoyo de las autoridades luego de escuchar un fuerte tronido y mirar que se abrió un hoyo entre los campos de maíz.
El 30 de mayo la abertura -que había comenzado con 8 metros de profundidad-, ya era de 12 metros de profundidad y cerca de 60 metros de diámetro, siendo una amenaza para la familia Sánchez Xalamihua, que tenía su casa a unos metros.
Este fenómeno natural se convirtió en noticia nacional e internacional, lo que fue atrayendo a cientos de curiosos y medios de comunicación que se volcaron al lugar de origen para conocerlo.
Durante los tres meses siguientes la tranquilidad de esta comunidad, con cerca de 14 mil habitantes, se irrumpió por gente de otras ciudades, de otros estados, que también generaron una importante derrama económica.
Hubo venta de pan en alusión al socavón, gorditas, cervezas, refrescos, servicio de estacionamiento, baños públicos y hasta renta de 10 pesos por persona para subir a las azoteas de las casas de los vecinos y mirar el socavón desde un mejor ángulo, dado que el lugar ya estaba protegido por vallas metálicas.
Hoy, a dos años de su aparición, esa euforia quedó atrás y hoy la zona luce desolada, con agua verdosa estancada, pasto con un poco de ceniza del Popocatépetl, uno que otro perro callejero merodeando el perímetro y los campesinos trabajando su tierra.
En entrevista con El Universal Puebla, uno de los elementos de Protección Civil que tiene la tarea de cuidar que las personas no violen la cerca de seguridad, comentó que tras dos años de permanecer ahí ha visto la aparición de dos fallas del lado donde estuvo cimentada la casa.
Estimó que una falla tiene una longitud de 100 metros, mientras que la segunda es de menos de 20 metros.
Más allá de eso, el socavón sigue sin aumentar su perímetro que es de 130.1 metros en el diámetro mayor, 125.3 metros en el diámetro menor y 44.5 metros de profundidad.
Mencionó que los vecinos que están a unos 200 metros de distancia de la malla ciclónica, ya ni se asoman y son más los curiosos que quieren meterse por la fuerza y sin autorización, por lo que en los últimos días han detenido al menos a siete personas.
“Los vecinos que explotaban el lugar, que era rentar los techos y vender alimentos, me comentan que el gusto fue de tres meses, después ya la gente dejó de venir a querer ver el socavón y ahora es muy rara la vez que quiera llegar gente al socavón”, comentó.
Para el uniformado, uno de los momentos más fuertes que le tocó mirar fue justo cuando se cayó la casa de la familia Sánchez Xalamihua, de la cual ahora sólo quedó parte de lo que era el patio trasero, su pozo de agua, una improvisada canasta de basquetbol y un poco de los cimientos.
“En ese momento estaban una especie de olas de agua al interior del socavón, entonces fueron debilitando la barda hasta que se cayó la casa. No es nada grato que alguien pierda su patrimonio y menos piensas que te pueda ocurrir eso si construyes en terrenos de cultivo”, expresó.
Argumentó que los mismos escombros de la casa taparon una corriente que permitía la entrada y salida del agua, por eso es que ahora el agua permanece estancada, verdosa donde aún se encuentran algunos patos y gorriones en las paredes de la oquedad.
También fue testigo del rescate que el cuerpo de bomberos hizo de los dos perros que cayeron al socavón, conocidos como Spay y Spike, que posteriormente de ser atendidos, uno regresó con su cuidadora y el otro fue entregado en adopción.
Colocar la malla ciclónica también fue para evitar que más peluditos se pusieran en riesgo, aunado a que los fines de semana hubo personas que llegaban a las inmediaciones para ingerir bebidas alcohólicas.
Como vigilantes, llevan el control de acceso y salida de los campesinos que trabajan sus tierras para sembrar maíz. Por medio de una bitácora registran a los productores que están previamente autorizados para ingresar al cerco donde tienen su cosecha.
Se anotan en el momento que ingresan a arar la tierra y se reportan cuando salen.
¿Por qué se formó el socavón?
De acuerdo con el “Estudio ingenieril técnico-científico del socavón en el municipio de Juan C. Bonilla en el estado de Puebla”, publicado por el Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Puebla (Concytep) las conclusiones que obtuvieron fueron las siguientes.
El análisis demostró que hay un desequilibrio en la zona, por lo que la geomorfología presentada es y seguirá siendo inestable en un periodo geológico que pueden ser semanas, décadas o siglos.
El estudio, que no es concluyente, pero tiene un rango de confianza del 95 por ciento, destaca que como parte de las características geológicas de la zona donde apareció el socavón hay presencia de roca caliza de 10 a 50 metros de espesor, la cual está porosa y fracturada, lo que hace suponer que pudo ser parte de lo que originó el colapso.
La otra causa sería la sobrexplotación geohidrológica y agrícola, lo que generó un sistema de ductos o cavernas por disolución de la roca. Otra teoría supone que el hundimiento pudo originarse por la presencia de roca calcárea, que también es porosa y blanda.