Debido al repunte de casos por Covid-19 en Puebla, la tradicional venta de mole poblano que se realizaba en el atrio de la parroquia principal de la junta auxiliar de San Lucas Atzala, perteneciente al municipio de San Andrés Calpan, este año tendrá lugar en ocho viviendas de las cocineras tradicionales.
Los próximos 24 y 25 de julio, 16 mujeres que preparan el platillo formarán parejas para atender a los comensales en ocho domicilios y no en el atrio parroquial, para evitar aglomeraciones.
Yolanda Palillero Ramos, una de las mujeres que participa en la elaboración del mole, destacó que esta actividad permite obtener beneficios económicos para por lo menos 100 familias, las cuales están involucradas en la producción de insumos, preparado del platillo, arroz o tamales que son comercializados.
Los habitantes de esta junta auxiliar, que se encuentra a 38 kilómetros de la capital poblana (a una hora aproximadamente), se dedican principalmente a las labores del campo, por lo que ellos mismos proveen los insumos para la elaboración del mole poblano.
Se trata de ingredientes como chile pasilla, chile mulato, plátano e incluso nuez de castilla, lo que resulta en el característico sabor picoso y dulce del platillo.
Además de la venta y consumo en las ocho viviendas participantes, las y los visitantes pueden solicitar servicio para llevar, esto para garantizar el cumplimiento de los protocolos sanitarios durante los dos días de vendimia.