Con una antigüedad aproximada de 730 mil años, el Popocatépetl es uno de los volcanes más activos de México, y su historia eruptiva se remonta a épocas antiguas. Sin embargo, parece que hay un mes en particular donde registra mayor actividad.
¿Quieres saber de cuál se trata? Aquí te lo contamos.
Predecir cuándo puede entrar en erupción un volcán es muy difícil. Algunos volcanes entran en erupción constantemente, pero otros pueden tener intervalos de cientos de miles de años entre erupciones.
Tal es el caso de Don Goyo, ya que hay registros que aseguran que la primera erupción del volcán Popocatépetl fue en el año 2 mil 999 antes de Cristo.
De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), una publicación antigua de la Secretaría de Cultura el 7 de diciembre de 1917, el volcán registró una fuerte actividad que alarmó a los vecinos de los pueblos cercanos.
El acervo indica que los pasajeros de la línea férrea de la Ciudad de México a Cuernavaca fueron testigos de la lluvia de cenizas que expulsó el volcán sobre los pueblos cercanos a sus faldas.
Sin embargo, este permaneció en reposo hasta el 21 de diciembre de 1994, cuando se produjo la primera emisión de ceniza después de más de 70 años.
En ese entonces, no hubo una erupción. Sin embargo, se realizaron protocolos de prevención y se evacuaron alpinistas nacionales y extranjeros, así como a las comunidades que vivían en las faldas de Don Goyo.
Pero este suceso fue el despertar definitivo del volcán, pues el 17 de diciembre de 1998, cuatro años más tarde, el volcán mostró nuevamente su poder con una explosión fuerte que lanzó fragmentos incandescentes y generó un sismo volcanotectónico.
El volcán continuó así durante los siguientes años. En 2005 y 2011, comenzó a ser más frecuente la caída de ceniza que acompañaba a las explosiones, y el 25 de diciembre de 2013, este regaló a todos los poblanos una postal inigualable.
Lo mismo ocurrió un año después, el 28 de diciembre de 2014, cuando el Popocatépetl volvió a manifestarse con una explosión con emisión de vapor de agua, gas y ceniza moderado, la cual se desplazó hacia el noreste y alcanzó una altura de por lo menos 1.5 kilómetros.
Y por último, seguramente recordarás que hace un año, el 31 de diciembre de 2022, el volcán Popocatépetl registró una explosión con emisión de material incandescente. La explosión fue escuchada en localidades cercanas, y fragmentos incandescentes alcanzaron la mitad de la ladera.
Después de todos estos sucesos, es probable que hayas notado que diciembre ha sido testigo de algunos de los episodios más impactantes y violentos del volcán. Sin embargo, ante esta notoria coincidencia, es importante recordar que en cualquier momento debemos mantenernos alerta ante posibles eventos volcánicos.