En el 2001, el gobierno federal, a través de la Secretaría de Turismo federal, tuvo la idea de crear el programa Pueblo Mágico, con el único propósito de incentivar la presencia del turismo en sitios con atributos simbólicos, leyendas, historia, hechos trascendentes, cotidianidad, tradiciones y arte efímero, entre otras características.
Actualmente, las denominaciones de Pueblo Mágico se otorgan luego de que los comités que representan a las localidades cumplen con una serie de requisitos.
Ser considerado Pueblo Mágico contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones de México y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros.
Del estado de Puebla fue el municipio de Cuetzalan la primera localidad en recibir dicha denominación, en el 2002; es decir, al siguiente año de haber sido creado el programa federal.
Cuetzalan del Progreso está enclavado en la Sierra Nororiental de Puebla y desde antes de 2002 ya era muy visitada por turistas extranjeros, principalmente de Europa, quienes eran atraídos por lo hermoso que es el pueblo.
El pueblo se distingue por sus calles empedradas, algunas muy pronunciadas, fachadas pintadas en blanco y sus tejas rojas formadas a dos aguas que son sostenidas por vigas de madera.
La vestimenta de los habitantes, originarios de pueblos náhuatl, es otra de las características que sorprende a quienes visitan el lugar, completamente rodeado de la flora y fauna propia de la región.
Los hombres con sus camisas blancas y pantalones de manta, calzando huarache y protegiéndose la cabeza con sombreros blancos, mientras que las mujeres lucen sus blusas bordadas, faldas con vuelo que les proporcionan los fondos y encajes, huipiles y rebozos.
Sus construcciones, tanto las viviendas, como la presidencia municipal, el mercado, locales comerciales, la parroquia y otros, son iguales, todos de muros de piedra.
La belleza natural de Cuetzalan, a 21 años de ser nombrado Pueblo Mágico, no se ha perdido, pues la misma población y las autoridades locales, se han organizado para que la modernidad y la globalización no desaparezcan su riqueza cultural y cosmovisión.
Sí hay cambios para atender mejor a los visitantes nacionales e internacionales, como lo es la instalación de cajeros automáticos de banco que antes no existían.
A las carreteras que conducen a Cuetzalan se les da constante mantenimiento para que estén en buenas condiciones, ya que no solo llegan turistas en sus vehículos particulares, sino camionetas y autobuses de los distintos tours operadores.
Antes no existía tampoco el Mercado de las Artesanías que hoy se coloca en la calle que está bajando las escalinatas que conducen a la explanada principal del pueblo y también tiene la función de ser el atrio de la iglesia.
En este mercado hay textiles, artesanías en tela y papel, así como productos alimenticios que elaboran los habitantes de Cuetzalan.
Antes había un museo y ahora son dos. Los viajeros pueden conocer el Museo Emma Flores, que se encuentra al interior de la Casa de Cultura ubicada en la calle Miguel Alvarado número 18.
El primer recinto se abrió en 1963, cuando el arqueólogo Carlos Romero Giordano se dio a la tarea de reunir objetos particulares en la planta baja de la casa del doctor Ismael Morante y su esposa Emma Flores, con la intención de montar un museo provisional durante la Feria del Café.
A lo largo de dos décadas fue la señora Emma quien se hizo cargo del cuidado de dicho acervo, así que las autoridades municipales consideraron que después de recibir el nombramiento de Pueblo Mágico era necesario asignarle un lugar en especial.
Fue así que decidieron que en una parte de la Casa de Cultura se mostrara esta colección y desde el 2011 recibió el nombre de Museo Emma Flores de Morante.
es rica en orquídeas y otras plantas y flores exuberantes, mismas que ahora se pueden conocer en el Jardín Botánico Xoxoctic, del cual puedes obtener información en calle Hidalgo número 14.
Conocerás y podrás comprar orquídeas, helechos, plantas medicinales y un mariposario, con especies que son propias del bosque de niebla.
Otros de los cambios que ha tenido Cuetzalan es que antes podías conocer las cascadas, pero hoy existen prestadores de servicios para quienes gustan del turismo de aventura, a quienes les ofrecen recorridos para adentrarse a las grutas.
La demanda de servicios ha obligado a los comerciantes a contar con una amplia oferta en alojamiento ecoturístico en cabañas o campismo. También ya puedes encontrar servicios de temazcal, masajes, área de relajación y fogatas.
Una novedad más son los recorridos por las plantaciones de café, un aromático muy reconocido y que antes sólo se conocía molido y empaquetado en pequeñas bolsas de plástico transparente.
Ahora, los visitantes pueden llegar hasta las fincas de café, conocer todo el proceso de la planta antes de llegar al grano, la recolección, secado, tostado y empaquetado en bolsas metálicas y debidamente rotuladas con las distintas marcas que ofrece Cuetzalan.
A pesar de los cambios que ha tenido Cuetzalan, se mantienen los atractivos que ha ofrecido desde hace décadas, como el tianguis que se instala todos los domingos en la plaza principal, la exhibición del ritual de los voladores, música y bebida en la Peña de los Jarritos y recorrido por la imponente Parroquia de San Francisco de Asís.
Lo que no ha cambiado y puedes seguir disfrutando del Pueblo Mágico de Cuetzalan son sus platos de cecina ahumada acompañada de tlayoyos, el riquísimo mole de pollo acompañado de arroz rojo, el chilpozontle, frijoles con xocoyoli, pipián ranchero que se cocina con chiltepín, chayote de tierra y ajonjolí molido.
En bebidas está el café, el espirituoso Yolixpa que es una bebida elaborada con aguardiente y la maceración de hierbas aromáticas, o de un vinito de frutas. Todo, tanto comida como hospedaje, a precios muy accesibles.
Desde la Ciudad de México, en la central de autobuses TAPO podrás abordar la línea de autobuses AU. El tiempo aproximado de viaje es de 6 horas con 30 minutos.
Desde la Ciudad de Puebla, en la Central de Autobuses CAPU, podrás abordar unidades de las líneas ADO o Vía; el tiempo aproximado de viaje es de 4 horas.
Para llegar toma la autopista 120 y en 3 horas, recorrerás los 172 kilómetros que separan este Pueblo Mágico de la ciudad de Puebla.