Desarrollado por la firma de arquitectura Elías Estudio, el proyecto de la Torre OAK58 en Puebla, desde su presentación en 2016, llamó la atención por su concepto y diseño. Un esquema sin duda innovador, que comenzó a erigirse en la zona de Angelópolis.
De manera general, en el portal https://www.edemx.com/site/oak-58-high-living/ se encuentran los siguientes detalles:
Mientras que en la página https://proyectobienesraices.com/oak58-high-living/ se presenta una descripción detallada, con fecha 6 de septiembre de 2017: “concebido como un proyecto de lujo y vanguardia, con un ambiente privilegiado, tranquilo y confortable para vivir. Además, ofrece una ubicación inigualable, OAK58 High Living llega a la Angelópolis para ofrecer residencias de gran estatus, dignas de ser habitadas majestuosa y libremente, con las mejores y más altas vistas de la ciudad de Puebla. Sin duda, representa el mejor desarrollo residencial de toda la República mexicana”.
Por su parte, Forbes México publicó en marzo de 2021 información sobre el proyecto, identificando a Jerónimo Bernal como CEO de OAK58. Además, señala que: “en la categoría de Desarrollos Residenciales de Gran Escala en México, 2017-2018, OAK58 fue nombrado ganador por el America´s Property Award, premio que se otorga a reconocidos proyectos de talla internacional”.
El proyecto no logró concretarse y el hecho de que la construcción se detuviera, dio paso con el tiempo a la especulación y denuncias por presunto fraude.
De acuerdo con información difundida por Juan Carlos Valerio, empresario de Morelos, encabezados por un hombre identificado como Jerónimo, llegaron a Puebla para promover OAK58.
Buscaron a quien pusiera el terreno y ellos desarrollarían la obra. Prevendieron al menos 120 condominios con un valor de entre 4 y 14 millones de pesos. Pero la obra se detuvo cuando iban en el sexto piso.
El abogado Bruno Di Costa, que se ostenta como representante legal de al menos 60 de los 120 defraudados, dijo que “es un fraude del cual se tiene que poner muchísima atención porque afecta la imagen pública de Puebla”.
“Y por supuesto, toda esta gente que fue defraudada … las investigaciones ya han ido arrojando que este sujeto no tenía siquiera la cantidad necesaria para llegar ni siquiera al 50 por ciento de la obra. Ya se iniciaron las denuncias penales, ya está en manos de la Fiscalía”, declaró el abogado.
En tanto, el presunto defraudador está libre en el estado de Morelos.
En el canal de YouTube Proyectos e Inversiones MX se publica un video titulado “¿Qué pasó con la Torre OAK58?”, que abarca desde su presentación en el año 2016, el inicio de su construcción y los avances que registró hasta antes de la entrada de la pandemia de Covid-19.
También se plantea la complejidad de factores que enfrentan proyectos de esa envergadura, entre ellos, obviamente, los externos.
En resumen, el caso de la Torre OAK58 permite recordar el emblemático caso del Hotel de México de la CDMX que terminó por albergar el World Trade Center. La construcción del hotel comenzó en 1966 en el terreno conocido como Parque de la Lama de la colonia Nápoles.
El dueño y financiador era el empresario Manuel Suárez y Suárez. El proyecto estuvo a cargo del arquitecto Guillermo Rossell de la Lama. Originalmente, tendría 80 pisos y se convertiría en el hotel más alto del mundo con cerca de 300 metros.
En 1980, 14 años después del inicio de su construcción, el edificio tuvo un nuevo proyecto de inversión. El World Trade Center quedó acotado a 50 pisos que suman 191 metros de altura, los cuales han resistido cinco terremotos.
A mediados de la década de los 80, se inició un proyecto para convertir al complejo del Hotel de México en un centro internacional de negocios. Manuel Suárez y Suárez apoyó la idea, aunque falleció en 1988.
En 1992 empezó la transformación del antiguo hotel para convertirlo en el World Trade Center de la Ciudad de México. El WTC fue parcialmente financiado por el gobierno e incluía la transformación completa de la Ciudad de México y en 1995, abrió sus puertas.