El reciente feminicidio de la activista Cecilia Monzón Pérez a manos de sujetos que se movilizaron en motocicleta revivió la discusión sobre la necesidad de legislar el uso de estos vehículos como agravante en la comisión de delitos.
Pese a la gravedad en materia de inseguridad, una revisión a la legislación de Puebla permitió identificar que apenas se han logrado un par de reformas en los últimos siete años, así como exhortos desde el Congreso.
En el 2015, por ejemplo el Poder Legislativo avanzó al considerar mayores mecanismos para la regularización de las motocicletas con cambios a la Ley de Vialidad para el Estado Libre y Soberano de Puebla.
Los entonces diputados adicionaron un apartado a las Medidas Preventivas en la Vialidad para facultar el retiro con grúa u otro medio, de las motocicletas que no tuvieran placas de circulación o permiso provisional, con o sin la presencia del conductor, para ser retenidas en un depósito vehicular.
En tanto que en 2021, se aprobó una modificación a dos apartados del Código Penal del Estado Libre y Soberano de Puebla para considerar como agravante en los asaltos a transeúntes el uso de las motocicletas.
Con esto se planteó castigar hasta con seis años de prisión el robo de celulares, y subir hasta en una mitad la sanción por los atracos cometidos con el uso de motos.
Aunque esta última reforma se aprobó en comisiones con la anterior legislatura, fue hasta el 4 de noviembre del 2021 que se publicó formalmente en el Código Penal.
En la actual legislatura, la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) solicitó al gobierno del estado un programa para regularizar las placas de las motocicletas a fin de reducir su uso en los asaltos que afectan al transporte público.
El exhorto dirigido a la Secretaría de Movilidad y Transporte fue presentado por la diputada Isabel Merlo Talavera, quien resaltó la importancia de condonar multas y recargos para cumplir con el emplacamiento.
Modus operandi
La motocicleta se ha convertido en el medio de transporte por excelencia para un criminal.
La velocidad con la que pueden escapar de las autoridades ha ocasionado que los delincuentes la usen a su favor.
En un principio, utilizaban este medio de transporte para cometer robos a transeúntes.
En la actualidad, los delincuentes cometen todo tipo de delitos que van desde robos a grandes tiendas departamentales hasta homicidios.
En Puebla, los últimos dos actos delictivos que han cometido los criminales a bordo de una motocicleta fueron los homicidios de la abogada Cecilia Monzón y de un comerciante en el municipio de Huejotzingo, los cuales documentó EL UNIVERSAL PUEBLA.
El sábado 21 de mayo Cecilia Monzón circulaba a bordo de su camioneta sobre el Camino Real a Momoxpan del municipio de San Pedro Cholula.
Tras ser alcanzada por dos personas en una motocicleta, la que iba de acompañante la asesinó a balazos, de acuerdo con los peritajes de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Mientras que el martes 24 de mayo, unos sujetos ingresaron a un local de frutas y verduras ubicado en el centro de la junta auxiliar Santa Ana Xalmimilulco del municipio de Huejotzingo.
Sin decirle una sola palabra, ejecutaron al dueño a balazos y escaparon del lugar a bordo de una motocicleta.
De acuerdo con el estudio Problemas e Inseguridad en las Ciudades de México, realizado por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), el robo en motocicletas es un problema de seguridad pública que afecta a la sociedad.
Señaló que en México es un fenómeno que ocurre en las grandes ciudades, como la capital de Puebla.
Sin embargo, la Máxima Casa de Estudios indicó que también este delito cometido a bordo de una moto empieza a tener repercusión en las zonas rurales.
Detalló que es responsabilidad de los gobiernos adecuar las leyes para garantizar la seguridad de las personas y evitar que los delincuentes utilicen este medio de transporte para delinquir.