José de Jesús N. fue vinculado a proceso como probable responsable del delito de secuestro agravado, tras ser señalado por las personas que fueron rescatadas en un cateo realizado como parte de las investigaciones derivadas de la privación de la libertad y asesinato del empresario gallero César Bravo Anaya.
Así lo refirió el fiscal especializado en delitos de desaparición forzada de personas y desaparición cometida por particulares, Alejandro García Badiola, al dar cuenta de los avances en la investigación del asesinato de César Bravo.
Agregó que el 21 de octubre la Fiscalía General del Estado de Puebla (FGE) solicitó una orden de aprehensión contra José de Jesús N. El 22 de octubre, fue concedida y, ese mismo día, elementos de la FGE detuvieron a José de Jesús N. y lo pusieron a disposición del juez.
El 23 de octubre, en audiencia inicial, la FGE le imputó el delito de secuestro agravado. Sin embargo, al solicitar la duplicidad del término, fue vinculado a proceso hasta el 28 de octubre, imponiéndosele la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa.
El 30 de septiembre la FGE recibió la denuncia por la desaparición de César Bravo, de 42 años de edad, quien fue visto por última vez en su domicilio ubicado en Huejotzingo, de donde fue extraído por cinco hombres con vestimenta táctica.
El 3 de octubre se localizó un Suzuki rojo con reporte de robo en la colonia San Damián, en San Martín Texmelucan, y en su interior se encontraron restos humanos que posteriormente fueron identificados como los de César Bravo.
Como resultado de sus investigaciones, la FGE solicitó, obtuvo y ejecutó tres órdenes de cateo. En uno de los inmuebles se localizaron personas privadas de la libertad y se detuvo a Maricruz N., alias “La Mar”, quien fue vinculada a proceso por los delitos de secuestro agravado y posesión de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea. El juez dictó la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa.
Además, en el curso de la investigación, la FGE estableció que Maricruz N., José de Jesús N. y otros individuos privaron de la libertad a las víctimas y las trasladaron al inmueble donde fueron rescatadas. En dicho lugar, las víctimas fueron golpeadas y a una de ellas le amputaron un dedo.
José de Jesús N. también fue hallado golpeado en el inmueble, ya que aparentemente, tras privar de la libertad a las víctimas, discutió con la persona que lo contrató para cometer el ilícito y fue agredido, presentando fracturas en la cara por lo que fue trasladado a un hospital.
Sin embargo, al ser señalado por las personas liberadas como uno de sus captores, se ejerció acción penal en su contra.