El nombre del estado de Puebla, que se utilizó a partir de su fundación en 1531, proviene del castellano antiguo y significa "pueblo", de acuerdo con fuentes históricas.
Los libros Fundación de Puebla de los Ángeles: mito y realidad. México (1978), The education of Natives, Creole, Clerics and the Mexican Enlightenment (2015) y Historia antigua de México (2001) remiten al primer registro de la denominación Puebla de Ángeles para la antigua ciudad prehispánica llamada Cuetlaxcoapan, proveniente del ensayo de fray Toribio de Benavente.
Hay controversia por el origen de esta palabra porque aunque se le adjudica a la palabra pueblo en latín, esta no coincide.
Muchos han tratado también de adjudicarlo al náhuatl pero tampoco parece haber una correspondencia.
La referencia a los ángeles proviene de la leyenda de que la ciudad fue trazada por seres celestiales.
En realidad fue trazada por el mismo Benavente, partiendo de una utopía novohispánica que pretendía recrear una Jerusalén ideal.
Durante 330 años la actual Puebla de Zaragoza fue llamada Ciudad de Ángeles.
Benito Juárez fue quien decidió cambiar el nombre de la ciudad a Puebla en 1862, en referencia a su primera denominación por fray Benavente.
El nombre de Zaragoza se le añadió en tributo al general Ignacio Zaragoza, quien luchó contra la invasión francesa en 1862.
El nuevo uso de la palabra Puebla fue un acto de represalia del propio Benito Juárez contra los seguidores del Emperador Maximiliano, sin que tuviera que ver con el estudio de la etimología de la palabra.
La difusión de la palabra Puebla probablemente se extendió por la educación y evangelización de la orden franciscana, ya que la misma reina Isabel de Portugal le dio el nombre de Ciudad de Ángeles, excluyendo la palabra Puebla.
La orden franciscana, junto con los dominicos, se encargó de enseñar el castellano, y de igual manera aprendieron el náhuatl para comunicarse con las comunidades originarias.
Gran parte de los topónimos en México provienen de las lenguas indígenas, por lo que resulta un caso particular el haberle cambiado el nombre a Cuetlaxcoapan por Puebla de los Ángeles, debido a lo cual surgió la especulación de que la palabra Puebla pudiera venir del náhuatl.
Los estudiosos, sin embargo, han determinado finalmente que Puebla no provino del latín y tampoco del náhuatl, sino del castellano antiguo que era usado por la orden franciscana.