Las armas de cargo de los policías mexicanos no siempre han sido como las conocemos.
Con el paso de los años han ido cambiando y evolucionando desde su llegada a territorio nacional.
La conquista de los españoles revolucionó el armamento.
Lo anterior fue aprovechado por las corporaciones de seguridad para desempeñar sus labores.
En la época de la colonia, los Alguaciles, quienes eran los encargados de la seguridad, tenían una escopeta.
Esta arma se mantuvo durante muchos años como su principal arma de cargo debido a que era la única creada y fabricada.
En los años ochenta, la escopeta se modificó y tenía más alcance, pero seguía siendo utilizada por las corporaciones de seguridad, en ese entonces por los Celadores.
La verdadera revolución de las armas para las corporaciones de seguridad en México llegó en el siglo XX.
La industria de armas de los Estados Unidos empezó enviar al país fusiles de combate o batalla, como el M14.
También el FN FAL creado en Bélgica y la pistola italiana Beretta 92.
Actualmente las corporaciones de seguridad del país, incluidas las poblanas, utilizan cuatro tipo de armas de cargo.
En primer lugar está la Glock17 calibre 9 milímetros, en segundo la USP 11.43 milímetros.
Mientras que en tercero está la Beretta 92F calibre 9 milímetros y finalmente la Heckler & Koch P7 que es un rifle de asalto, el cual utilizan principalmente el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional.