El pederasta de origen libanés Jean Succar Kuri, quien falleció el viernes 14 de junio en Cancún, Quintana Roo, dejó un legado marcado por su exitosa trayectoria empresarial, que le permitió acumular una considerable fortuna, valorada en su momento en 30 millones de dólares.
Jean Thouma Hannah Succar Kuri nació el 19 de septiembre de 1944 en Bisharri, Líbano. A la edad de 30 años, llegó a México en 1975, estableciéndose primero en Guanajuato y más tarde, en 1985, trasladándose a Cancún, Quintana Roo.
Su incursión como empresario en Quintana Roo comenzó con un modesto puesto de refrescos en el Aeropuerto Internacional de Cancún en la década de los 90, para luego expandirse como empresario de transportes en la misma zona.
Con el tiempo, adquirió la nacionalidad mexicana y se convirtió en el propietario de tres tiendas de artesanías y un restaurante. Además, incursionó en el sector restaurantero abriendo una sucursal en Los Ángeles.
En el ámbito inmobiliario, destacó como propietario de 50 villas en Cancún, Quintana Roo, y como operador del Hotel Solymar.
Jean Succar Kuri fue denunciado por pederastia, un escenario que cobró relevancia con la publicación del libro “Los demonios del Edén” escrito por Lydia Cacho.
En 2004, fue detenido en Estados Unidos y posteriormente extraditado a México. En 2005, un juez federal le negó un amparo solicitado por su defensa estadounidense para liberar más de 20 millones de dólares congelados en sus cuentas bancarias.
En 2011, fue condenado a 112 años de prisión por pornografía infantil y corrupción de menores, pena que finalmente se redujo a 93 años.