Adiós, danzante. La hora de decirle adiós a Juan Cadena Presnos llegó.
Las personas, cerca de 200, en su mayoría conocidas del joven de 16 años, llegaron la noche de este jueves 23 de febrero a paso lento a un domicilio de la avenida Guadalupe Victoria, en el Tercer Barrio del municipio de Huejotzingo.
En el patio, justo al centro, estaba el ataúd de Juan acompañado de una de sus fotografías.
La gente llegó hasta él, algunos -no todos- se animaron a levantar la pequeña parte que funciona como una mini ventana para verle el rostro ya arreglado por el personal funerario.
Las lágrimas fueron las principales protagonistas de los asistentes que de a poco fueron tomando asiento en las sillas metálicas que la familia del joven colocó previamente.
Toda la noche hasta la mañana de este viernes 24 de febrero velaron el cuerpo del gran danzante, como describieron al joven.
Como lo marca su creencia y la tradición católica, cerca del mediodía -en cortejo- las personas llevaron el cuerpo del huehue menor de edad a la parroquia de San Miguel Arcángel.
El sacerdote le dedicó la homilía a Juan para que sus familiares encontrarán la pronta resignación.
El sol ya caía a plomo cuando concluyó la celebración eucarística.
Nuevamente en cortejo fue llevado el ataúd del joven danzante hasta el panteón municipal, donde los enterradores ya habían apartado su lugar.
La escena desgarradora de sus familiares les rompió el corazón a todos los asistentes, quienes, entre lágrimas, dedicaron los últimos rezos que fueron el último adiós para Juan, quien perdió la vida por el impacto de una posta en el abdomen.
Sobre el caso, las autoridades siguen sin resolverlo.
La riña al término del último día del carnaval no ha sido esclarecida hasta el momento, ¿por qué?, porque aún no hay detenidos.