La tarde del 24 de diciembre de 2018, Puebla se vistió de luto. Apenas 10 días antes, Martha Érika Alonso Hidalgo había asumido la gubernatura estatal, sin embargo, pereció junto con su esposo, el senador Rafael Moreno Valle, como consecuencia del desplome del helicóptero en el que viajaban de la ciudad de Puebla a la capital del país.
Junto con ellos fallecieron el capitán Roberto Coppe Obregón, quien era el piloto del helicóptero; el primer oficial capitán Marco Antonio Tavera Romero; y Héctor Baltazar Mendoza, quien también viajaba en la nave y se desempeñaba como asistente del senador Moreno Valle.
El percance aéreo ocurrió a las 14:40 horas, cuando el helicóptero Agusta 109, matrícula XEA BON, se desplazaba sobre Santa María Coronango.
Las primeras versiones indicaban que el helicóptero había despegado 10 minutos antes del helipuerto El Triángulo de las Ánimas, en Puebla.
Sin embargo, posteriormente se dijo que habría realizado una escala en el jardín de la casa del empresario José Chedraui.
En torno al accidente, el entonces secretario de Seguridad Ciudadana, Alfonso Durazo señaló que la aeronave pertenecía a la compañía Servicios Aéreos del Altiplano S.A. de C.V. con sede en el aeropuerto internacional Hermanos Serdán en Puebla.
Mediante su cuenta de Twitter, el presidente Andrés Manuel López Obrador comprometió la investigación del percance: “en lo personal, mi más profundo pésame a los familiares del senador Rafael Moreno Valle y de su esposa, la gobernadora de Puebla Martha Érika Alonso. Como autoridad, asumo el compromiso de investigar las causas; decir la verdad sobre lo sucedido y actuar en consecuencia”.
La Fiscalía del Estado de Puebla (FGE) abrió una carpeta de investigación, pero a la postre, el caso fue atraído por las autoridades federales.
En paralelo, el entonces procurador, Alejandro Gertz Manero, informó que se inició una carpeta de investigación en el ámbito federal y comprometió un trabajo coordinado con las autoridades estatales de Puebla.
Un día después, en la Plaza de la Victoria, frente a las urnas que contenían sus cenizas y fotografías que los recordaban, se rindió un homenaje a la gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo, el senador Moreno Valle, el capitán Roberto Coppe Obregón, el primer oficial capitán Marco Antonio Tavera Romero y Héctor Baltazar Mendoza, al que asistió la entonces secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero en representación del gobierno federal.
Si bien el ambiente fue emotivo, la presencia de la secretaria Sánchez Cordero fue reprobada por un sector de los asistentes, lo que junto con la demanda de justicia por parte de Luis Banck Serrato, quien había sido designado como jefe de la oficina de la gobernadora Alonso Hidalgo, tensó el ambiente.
Banck Serrato expresó: “a nombre de sus colaboradores, sus familiares y amigos, exigimos que se despejen las dudas sobre el accidente”.
Los abucheos a la representante del gobierno federal y la demanda de justicia captaron la atención social.
En lo inmediato, el secretario de Gobierno, Jesús Rodríguez Almeida, quedó como encargado de despacho de la gubernatura del estado, en tanto que el Congreso local designaba a un mandatario interino.
Casi un mes después, el Congreso de Puebla designó a Guillermo Pacheco Pulido como gobernador interino. Y con ello se dio pauta para la realización de la elección extraordinaria que llevó a Miguel Barbosa Huerta a la gubernatura de Puebla.
En diciembre del año 2021 aún no se había emitido sentencia para alguno de los nueve vinculados a proceso por el colapso del helicóptero.
Cuatro seguían su proceso en libertad y el resto se encontraban recluidos en el penal de Huejotzingo a la espera de audiencia intermedia y del juicio oral para determinar su situación legal.
El 24 de diciembre de 2020, la FGE inició una acción contra el dueño y tres trabajadores de la empresa Rotor Flight Services, responsables del mantenimiento técnico y eléctrico de la aeronave en la que viajaban los Moreno Valle.
Como consecuencia fueron detenidos: Ricardo N., José Antonio N., María Magdalena N., Miguel N., e Israel N., alias “El Olguín”, capturado en el estado de Hidalgo.
El 10 de febrero de 2021, Iris Cristina N., trabajadora del departamento de ventas de la empresa encargada del mantenimiento de la aeronave, fue detenida en el estado de Veracruz, acusada de homicidio, daño a propiedad ajena y falsedad de declaraciones.
Mientras que, José Alonso N. fue detenido y después vinculado a proceso el 28 de febrero de 2021.
El 17 de marzo de 2021, la Fiscalía de Puebla informó de la aprehensión del director de la empresa propietaria del helicóptero siniestrado, Rafael N.
César Rodrigo N., jefe de mantenimiento de Servicios Aéreos del Altiplano, Sociedad Anónima (SAASA), fue el noveno aprehendido.
En noviembre de 2022, solo quedaban tres detenidos, sin sentencia.
El 27 de marzo de 2020, el gobierno federal presentó la conclusión de la investigación que realizó sobre el caso.
Se descartó la realización de un sabotaje o la presencia de explosivos, además de señalar que ese día el helicóptero no debió volar.
En el rubro de causas probables, el informe se indicó que:
La pérdida de control del helicóptero se debió “a un alabeo repentino hacia la izquierda, que no fue recuperado por el piloto al mando, provocando que el helicóptero se invirtiera en vuelo e impactara con esa configuración contra el terreno”.
“Si bien la información disponible para la investigación fue limitada debido a la falta de registradores de vuelo protegidos contra impactos y al daño severo al helicóptero por el impacto contra el terreno y posterior incendio, con base en las evidencias disponibles, se pudo determinar que el alabeo repentino hacia la izquierda se debió posiblemente a que ambos actuadores lineales de alabeo se extendieron de manera simultánea, sin haber sido comandados”.
Además, se subrayó que: “el día 24 de diciembre de 2018, el helicóptero XA-BON, de acuerdo con la ‘Lista de Equipo Mínimo’ que establece el fabricante, no debió haber volado. Debió haber estado en tierra”.
Y se aseguró que “los investigadores de la AFAC y las autoridades de los países fabricantes de los motores y del helicóptero, confirmaron al término de las investigaciones, que durante la inspección a los restos no se observaron indicios de materiales ajenos al propio helicóptero (aves o proyectiles) ni evidencias de daños que acrediten que existió un posible acto de sabotaje o de explosivos”.
Tras la muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo y el senador Rafael Moreno Valle, los malquerientes comenzaron a crear la leyenda urbana de que estaban vivos y habrían huido al extranjero.
Incluso no falta quien asegure que están vivos y se ocultan en alguna nación como Dubái, incluso señalan que iban a ser sujetos de un proceso penal.
Pero en ningún caso han logrado presentar alguna testimonial que respalde sus expresiones de odio y rencor.
Incluso, el 9 de octubre de 2019, tras haber ganado la gubernatura en la elección extraordinaria, Miguel Barbosa Huerta expresó:
“Y así fue como ganamos en muchas partes del estado, todos los que ganamos el 1 de julio de 2018, porque yo gané, me la robaron, pero los castigó dios”.
Lo cierto al momento es que este 24 de diciembre se cumplen cuatro años del fallecimiento de la gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo, el senador Rafael Moreno Valle, el asistente Héctor Baltazar Mendoza y los capitanes Roberto Coppe Obregón y Marco Antonio Tavera Romero.
Y sus familiares y allegados, los extrañan y recuerdan, pensando que lo que iba a ser una Noche Buena se transformó en un día trágico que marcó el devenir histórico de Puebla.