La autopista México-Puebla es la principal vía de comunicación para los automovilistas que van del centro del país a los estados del norte, sur y sureste, por lo que resulta ser una de las carreteras de cuota de mayor carga.
Datos de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM) indican que sobre esta vía circulan todos los días poco más de 64 mil unidades, entre vehículos particulares, camiones, tractocamiones y autobuses.
Las unidades llevan y traen a familias, turistas, peregrinos, visitantes, productores del campo, comerciantes, combustible y todo tipo de mercancía que van de un lado a otro.
También ha sido una vialidad en la que se han registrado accidentes viales con pérdidas humanas y daños materiales, así como protagonista de bloqueos que van desde unas cuantas horas hasta días enteros.
Los usuarios deben saber que esta vía es considerada como la primera carretera de cuota formal en todo el país y en los mapas, guías y plataformas para conductores también se le conoce como carretera 150D, que inicia en el kilómetro 17 de la Calzada Ignacio Zaragoza, en la capital del país.
Circular sobre la autopista México-Puebla debe hacerse respetando todas las señalizaciones, ya que tiene curvas, pendientes y límites de velocidad como máximo 110 kilómetros por hora, en algunos sitios.
Datos de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) señalan que esta vía de cuota cuenta con cinco casetas de cobro y son los siguientes:
La última remodelación que tuvo fue en el 2016 cuando se inauguró el segundo piso del tramo que va de Chachapa a la planta armadora de autos Volkswagen y que comprende cerca de 15 kilómetros.