Fue el 18 y 19 de diciembre del año 2000 cuando el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) registró explosiones de larga duración donde se lanzaron fragmentos incandescentes, consideradas las más importantes desde su reinició de actividad volcánica en 1994.
De acuerdo con los registros del Cenapred, la actividad se registró entre el 15 y 19 de diciembre, aunque fueron los últimos dos días los de mayor intensidad.
El 15 de diciembre se detectaron más episodios de tremor armónico de gran amplitud con duraciones de varios minutos, sin embargo, el 16 de diciembre quedó en calma.
El 18 de diciembre se estimó que el total de lava fresca acumulada en el interior del cráter del volcán Popocatépetl rondaba entre los 15 y 19 millones de metros cúbicos.
Este valor excedió al de todos los volúmenes combinados de los domos anteriores. A esto, se le sumó un crecimiento vertical en el domo de lava, de modo que en unas 20 o 30 horas el crecimiento habrían hecho que la parte más alta del domo alcanzara el nivel más bajo del borde del cráter, lo que habría incrementado la probabilidad de un desbordamiento.
Este 27 de febrero, el volcán Popocatépetl volvió a sorprender al país con una intensa fumarola, la cual alcanzó hasta 12 kilómetros de extensión.
Gracias a las cámaras de Webcams de México, alrededor de las 9 de la mañana se captó la intensa fumarola que por el momento, mantiene al Semáforo de Alerta Volcánica del Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) en Amarillo Fase 2.