El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) determinó que es altamente posible que el origen del socavón esté asociado a la presencia de flujos de agua subterránea.
Alertó que el riesgo de derrumbe y de ampliación del área perimetral continuará en los próximos días y seguirá aumentando.
Para encontrar el origen de este hundimiento, los especialistas de esta dependencia federal sumergieron electrodos para sondeo a una profundidad de 50 metros.
En las imágenes del socavón captadas por este centro se observan olas al interior y se escucha cómo golpean con fuerza el interior y las paredes de la oquedad.
Como parte de estos trabajos de investigación que denominaron #MisionECO, los expertos continuaron este día con la extracción de muestras de agua para conocer el origen de las corrientes subterráneas.
Además, ampliaron la zona de seguridad y reiteraron el llamado a la población para que no se acerque, para evitar algún riesgo mayor.