Con una extensión de poco más de 8 kilómetros, el municipio más pequeño de Puebla se encuentra a tres horas del Centro Histórico de la capital del estado.
San Miguel Ixitlán es el municipio más pequeño del estado de Puebla, con apenas 526 habitantes, según el Censo Poblacional del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) 2020.
Este municipio se localiza en la parte sur del estado de Puebla, colinda al norte con Oaxaca, al poniente con Petlalcingo y Chila de las Flores, y al oriente con Oaxaca. Tiene una superficie de 72.61 kilómetros cuadrados que lo ubica en el 199 lugar con respecto a los demás municipios del estado.
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Su nombre viene del náhuatl y significa “Junto a la base del cerro”. En el municipio existen tres localidades, de las cuales la más poblada es la cabecera, San Miguel Ixitlán. Según el último censo realizado por el INEGI, la población equivale a 8 personas por kilómetro cuadrado.
De acuerdo con el portal web del Ayuntamiento de San Miguel Ixitlán, sus fundadores fueron grupos mixtecos que se asentaron en la época prehispánica, en este lugar que actualmente limita con el estado de Oaxaca.
En 1521, estaba bajo el control de los españoles, pero a principios del siglo XVI, se convirtió en un pueblo y cabecera del obispado, encomendado a Luis de Velázquez y Marroquino, beneficiando a los dominicos.
En 1525, estuvo bajo la jurisdicción eclesiástica de Acatlán, y a finales del siglo XIX, le pertenecía al antiguo distrito de Acatlán. Fue establecido como municipio libre el 15 de abril de 1926 separándolo de Chila.
Atractivos turísticos
Aunque es un municipio muy pequeño, cuenta con un atractivo turístico y arquitectónico que convierte a este pequeño rincón de Puebla en un lugar encantador.
Este sitio se le conoce como la iglesia parroquial del siglo XVI, la cual está dedicada a San Miguel Arcángel, su santo patrón.
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Además, cuenta con un jagüey para criadero de peces carpa llamado el “Tiancodo" y una zona llamada "Rocas Naturales" donde se pueden apreciar jeroglíficos, de tribus prehispánicas.
Su principal fiesta se celebra el 29 de septiembre, el día de San Miguel, con rezos, misas, juegos pirotécnicos, juegos mecánicos, juegos deportivos, carrera de toros, carrera de caballos, jaripeo, baile popular y flores.
Asimismo, su gastronomía se basa en alimentos típicos como: pozole, mole, tamales, adobo y barbacoa. Mientras que sus bebidas tradicionales son: mezcal de maguey y de caña, aguardiente, champurrado y atole.