Integrantes del Consejo de Administración del Club Britania Zavaleta denunciaron que esa organización social atraviesa por una crisis financiera y administrativa, la cual califican como grave. Esto llevó a que el 21 de octubre de 2024, en asamblea, se determinara revocar los poderes del presidente Manuel Araujo y otros integrantes del Consejo de Administración.
Ante esta situación, piden la intervención de las autoridades a fin de que se determine qué pasó con el dinero del Club y se trabaje para revitalizar “el que alguna vez fue el mejor club tenístico y social del estado”.
Indican que esto es consecuencia de “un prolongado periodo de gestiones mal manejadas por más de diez consejos administrativos”. Subrayaron que cada administración priorizó intereses personales, utilizando los recursos del club para beneficio propio y dejando a los socios y al personal en una posición comprometida.
Precisaron que, en el último año, durante la presidencia de Manuel Araujo y sus consejeros, han surgido irregularidades como proyectos con costos inflados, falta de transparencia en las finanzas y la destitución injustificada de la Academia de Natación, lo que ha provocado un caos en las clases, con una rotación constante de profesores mal remunerados y sin estabilidad laboral.
Señalaron que los socios cubren puntualmente sus cuotas, pero los pagos al personal, al IMSS, SAT, SOAPAP y otros proveedores permanecen pendientes. La situación extrema ha llevado incluso al cierre temporal del club.
Ante este panorama, el 21 de octubre se realizó una sesión del Consejo de Administración, en la cual los disidentes lograron que se revocaran todos los poderes de los señores Manuel Araujo, Felipe Figueroa Pérez y Roberto Jiménez Flores, con el propósito de restaurar la transparencia y hacer frente al desfalco patrimonial e institucional.
Circular dirigida a los accionistas del Club Britania Zavaleta
En una circular dirigida a los accionistas del Club Britania Zavaleta, suscrita por los integrantes del Consejo de Administración, se informó sobre la realización de la Asamblea el día 21 de octubre, que fue protocolizada el 24 de octubre e inscrita en el Registro Público de Comercio el 31 del mismo mes y año.
Asimismo, se notifica sobre la revocación de poderes a Manuel Araujo y Araujo, Felipe Figueroa Pérez y Roberto Jiménez Flores, así como a los representantes legales, quienes en general fueron notificados.
Se señala: “mediante este acto, exigimos que den cuenta exacta de su gestión y del destino que dieron a los recursos económicos de la Sociedad mandante, reservándose ésta las acciones legales y penales que resulten conducentes, y determinando su expulsión definitiva por virtud de todo lo antes señalado”.
Además, se advierte de un exhorto a los comisarios Alberto Louvier Hernández y Jorge Alfonso Domínguez Taja para que rindan un informe relativo a las “manifiestas irregularidades”.
El Consejo de Administración asumirá la administración del Club; el manejo financiero será mancomunado, y se “designará un despacho contable y administrativo para que practique un dictamen y una auditoría que identifique las evidentes irregularidades y abuso de autoridad” en que se incurrió.