Con los estragos que se han sentido debido al cambio climático, seguramente has escuchado que cada vez es más necesario que las construcciones sean sustentables, incluyendo las viviendas.
Una vivienda sustentable es un nuevo paradigma de construcción que contribuye a mejorar el entorno y tiene un mejor aprovechamiento de los recursos naturales.
Sus principales características son el uso eficiente y racional de la energía, el ahorro y la reutilización del agua, el manejo de los residuos y emisiones, emplean materiales naturales para su construcción y aprovechan mejor los espacios.
En Atlixco existe un ejemplo de una hermosa vivienda sustentable hecha a base de carrizos de bambú y palmas secas, tanto en sus muros, como techo y mobiliario.
Se trata de una bioconstrucción que en el 2018 emprendió Heidi María Guzmán Carvajal, licenciada en Administración de Empresas, egresada de la Universidad Iberoamericana de Puebla y fundadora de la empresa Creando en Verde.
De acuerdo con el video en YouTube del viajero Pablo Pliego, se trata de una cabaña de ensueño de 150 metros que tiene baños secos para no contaminar el agua, un horno de leña hecho con adobe y en el cual puede cocinar y hornear su propio pan, todo respetando el medio ambiente.
A decir de Heidi, quien además es especialista en arquitectura sostenible, en Puebla hay mucho bambú, principalmente en la Sierra Norte, que no ha sido del todo aprovechado y por ello vio la oportunidad de levantar su casa.
No solo ocupó carrizo de bambú, también adobe, cob, pajarcilla, tierra compactada, tejamanil y madera para el diseño de su casa, la cual está rodeada de huertos e invernaderos donde ella misma cultiva sus alimentos, frutos y plantas medicinales.
La vivienda tiene lo menos posible de elementos adulterados, pues le apuesta a los poco manufacturados, como vidrios para sus ventanas que están en forma de triángulo y orientadas para que penetre la luz desde temprano.
En el recorrido se observa la entrada con un escalón para dar altura, seguido hay un comedor de madera y la sala se conforma por tres sillones tejidos de palma y una hamaca.
En el tapanco hay una cama y otra hamaca para poder descansar, donde también guarda algunos instrumentos musicales, libros y material sobre arquitectura, pintura, plantas y otros temas más porque esta cabaña también es una casa-escuela sobre sustentabilidad.
En la cabaña -que se puede observar sobre la carretera Puebla-Atlixco- la empresa de permacultura también ofrece cursos a niños para que conozcan las semillas, plantas medicinales, frutos y hortalizas que siembra alrededor de la cabaña sustentable.
Entre los comentarios que los usuarios hicieron al ver este video se pueden leer mensajes como: “Wow, me super encantó la cabaña, muy creativa la señorita Heidi, me encantó el concepto de manejar el bambú”, “Felicidades por este proyecto”, “Increíble lugar, me dieron ganas de estar ahí y disfrutar de un excelente ambiente natural”, “Genial la cabaña”, “Una idea también para las personas que no tienen posibilidades de construir con otros materiales”.
En la descripción se insistió que es una construcción resistente a sismos, que sólo ocupó un poco de concreto en la base, después usó madera y bambú y levantó la casa en forma de un bastidor.
En cuanto a durabilidad se estima una vida de 100 años con su respectivo mantenimiento cada dos años con aceite de linaza y material contra las polillas y otros insectos.
Si visitas la cabaña también puedes adquirir bolsas de té orgánico y sus distintas mezclas que son elaboradas por ella misma, resultado de su huerto.
Este modelo de casa se puede replicar donde la gente lo desee y su costo se estima en 4 mil 500 pesos el metro cuadrado, que incluye el bambú, material y mano de obra.