El caso más reciente de canibalismo registrado en la junta auxiliar de La Resurrección, Puebla, lleva a revisar otros casos similares reportados en el pasado en la entidad.
El 23 agosto de 2021, en la Central de Abastos, un hombre identificado como José Luis N. fue detenido, sin embargo, conmocionó a la sociedad luego que se dio a conocer que tenía en su poder dentro de una mochila una cabeza humana.
En esa ocasión, en un video difundido por los comerciantes de la Central de Abastos de Puebla, se observó cómo el hombre se chupaba las manos llenas de sangre, tras acomodar la cabeza en una bolsa en la zona de la Herradura.
Por otra parte, en junio del año 2022 se informó de un presunto acto de canibalismo involuntario en Puebla.
Ulises N. de 39 años, fue arrestado en el estado de Puebla, por elementos de la Guardia Nacional, por vender barbacoa con carne humana.
El acto de antropofagia quedó al descubierto cuando uno de sus clientes, al pedir una orden de barbacoa, encontró lo que parecía ser un dedo humano.
La información no fue confirmada ni desmentida por las autoridades.
Asimismo, este 4 de julio se dio a conocer la historia del terrible feminicidio de Monserrat, que según una denuncia de sus familiares, fue asesinada por su pareja sentimental en La Resurrección.
Trascendió que el crimen se habría cometido durante el pasado fin de semana, donde además de privar de la vida a Monserrat, su asesino habría cometido un acto de antropofagia.
Ya que según información que se hizo pública, el presunto responsable se habría comido parte del cerebro de Monserrat N.
Por otra parte, no hay que dejar de lado que, en la era prehispánica, durante el imperio Azteca se practicaba una suerte de canibalismo con los guerreros vencidos, situación que fue documentada por los españoles y esgrimida como parte de los argumentos que enarbolaron para justificar la conquista.
En la era moderna, hay información que, como parte de la etapa de formación y adoctrinamiento de los integrantes de sus filas, los aspirantes a convertirse en sicarios tienen que comer carne humana como parte de sus ritos de iniciación.