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Conoce la obra magna de Mario Marín que fracasó

La Célula, que pretendió ser una obra emblemática de Marín, terminó siendo un elefante blanco durante años

Industria Militar, Oriental / Foto EsImagen
15/08/2024 |13:16
Alejandro Villegas
RedactorVer perfil

La gestión de Mario Marín como gobernador de Puebla no solo se vio marcada por el caso Lydia Cacho, sino también por el fracaso del proyecto emblemático que él mismo promovió: La Célula.

Este proyecto, que se pretendió como una de sus principales obras, terminó siendo un elefante blanco durante años.

La Célula fue un ambicioso proyecto iniciado durante la administración de Mario Marín en 2007, que buscaba convertirse en un puerto seco y recinto fiscal. Se destinaron 600 hectáreas de terreno y se invirtieron 450 millones de pesos para su desarrollo. A pesar de los esfuerzos, el proyecto no logró captar el interés de los empresarios y no prosperó.

En 2005, La Célula fue diseñada como un parque industrial de 102 hectáreas, con un alto consumo de agua sin restricciones de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), un ducto de gas de Pemex de 48 pulgadas, y una escuela de ferrocarril con destinos a Puebla y Veracruz.

Contaba con accesos a través del ferrocarril del sureste, varias carreteras federales y estatales, y un proyecto de carretera de enlace. Se describió como un “nodo intermodal logístico” destinado a la manipulación, carga y descarga, transporte, consolidación y reparto de carga, así como almacenamiento especial bajo aduanas.

El proyecto también incluía la construcción de un gran edificio para mercancía nacional o extranjera, un aeropuerto con dos pistas, una central de autobuses, zona comercial, hospital, estación de bomberos, zona habitacional, universidad, zona deportiva, casetas de vigilancia y cobro, así como una zona comercial y hotelera.

Además, se planearon una terminal ferroviaria, una planta de energía eléctrica, áreas para residuos peligrosos y químicos, y tres plantas: de tratamiento de desechos tóxicos, asfaltos y concretos, y agua tratada, junto con talleres de mantenimiento de tráiler y bodegas centrales.

A casi una década de su puesta en marcha, en agosto de 2017, el gobierno estatal de Puebla decidió donar los terrenos de La Célula a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para trasladar la industria militar. El traslado de las fábricas militares comenzó casi de inmediato y concluyó en febrero de 2024, con la inauguración formal del complejo militar.