Entre sus múltiples tesoros, Cuetzalan alberga la abeja melipona, alrededor de la cual un segmento de la población, mayoritariamente compuesto por mujeres, ha desarrollado un modo de vida.
La abeja Scaptotrigona mexicana o melipona es una especie endémica de México que se encuentra en la región de Cuetzalan y Chiapas. Se caracteriza por carecer de aguijón, lo que significa que no puede picar a las personas, facilitando así el trabajo de los apicultores.
Además, estas abejas son especiales porque la miel y la cera que producen se utilizan para elaborar productos medicinales que atienden afecciones como úlceras estomacales, heridas, llagas en la piel, fuego labial y carnosidades en los ojos, entre otras.
Estas propiedades curativas se atribuyen al hecho de que las abejas meliponas consumen bugambilia, una flor empleada tradicionalmente para tratar enfermedades como la tos, la gripe y la bronquitis.
Por esta razón, en Cuetzalan las abejas meliponas son muy apreciadas, y un segmento de la población se dedica a la apicultura artesanal, lo que aumenta el valor de sus productos.
Las abejas meliponas no tienen sus nidos en las tradicionales cajas de madera, sino en ollas de barro que se ensamblan verticalmente, formando mancuernas donde las abejas se alojan para producir miel.
En el ámbito social, la Asociación Civil Tochan Nuestra Casa AC juega un papel crucial en la comunidad de Cuetzalan, ya que sus integrantes se han convertido en cuidadoras de la abeja melipona.
La Asociación cuenta con un portal en https://rutasparafortalecer.org/osc/tochan-nuestra-casa-a-c/ y redes sociales donde se puede obtener más información sobre la abeja melipona.