El Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) es una institución científica cuya existencia en Puebla pasa desapercibida para muchos visitantes e incluso para los poblanos.
El INAOE cuenta con un programa de visitas guiadas dirigido a estudiantes de todos los niveles.
La temporada de observaciones nocturnas en la histórica Cámara Schmidt es de octubre a marzo y durante ella generalmente se organizan veladas.
El INAOE fue creado por decreto presidencial el 12 de noviembre de 1971 como un organismo descentralizado, de interés público, con personalidad jurídica y patrimonio propio, ubicado en Tonantzintla, Puebla.
Tiene como objetivo preparar investigadores, profesores especializados, expertos y técnicos en astrofísica, óptica y electrónica; procurar la solución de problemas científicos y tecnológicos relacionados con las citadas disciplinas; y orientar sus actividades de investigación y docencia hacia la superación de las condiciones y resolución de los problemas del país.
El INAOE es heredero de la tradición científica que data de 1942, cuando Luis Enrique Erro fundó el Observatorio Astrofísico Nacional de Tonantzintla.
En aquel año, se escogió a Tonantzintla como el lugar idóneo para la instalación del Observatorio, entre otros factores por sus noches despejadas, así como altura geográfica y mínima incidencia luminosa de poblaciones cercanas.
Con la Cámara Schmidt de Tonantzintla se inauguró este Observatorio, abriendo las puertas a la astronomía moderna en México y Latinoamérica.
El INAOE posee una colección de alrededor de 15 mil placas astro-fotográficas obtenidas en la Cámara Schmidt de diversas regiones de la bóveda celeste, principalmente de las constelaciones de Orión, el Toro, Cáncer, Escorpio, Sagitario, Osa Mayor, Osa Mayor, entre otras.
Con la Cámara se hicieron diversos descubrimientos, siendo el principal el de los objetos Herbig-Haro, considerados como los indicadores del inicio de la formación estelar.
Además, se descubrieron estrellas, novas y supernovas, galaxias azules e innumerables estrellas ráfagas, así como el cometa Haro-Chavira en 1954 en la región del Toro.
Sin duda la de INAOE es una historia por demás interesante, que, ligada a la existencia del Telescopio Milimétrico, que desafortunadamente a la fecha no está abierto al público, hacen patente la vocación científica de Puebla, al tiempo que resaltan su ubicación privilegiada que, en el plano geográfico, le permitieron ser elegida para la instalación de ambos portentos en la historia de la astronomía no solo nacional sino internacional.
La información sobre las visitas al INAOE se puede consultar en: https://www.inaoep.mx/vinculacion/visitas-al-inaoe