Exponer su propia vida para salvar a los demás ya era de por sí un reto cotidiano. Pero a partir de que surgió la pandemia por Covid-19, los riesgos laborales aumentaron para los bomberos.
Alejandro Hernández Lorenzo, quien trabaja en la corporación de Puebla desde hace 29 años, considera que en un inicio les era difícil usar el cubrebocas, pues les resultaba poco práctico para hacer su trabajo.
Víctor César Tello ingresó hace 5 años al cuerpo de bomberos y asegura que ya se adaptaron a las medidas sanitarias, pues ellos, más que ninguna otra persona, saben la importancia de protegerse.
“No me puedo confinar ni darme el lujo de enfermarme para poder seguir sirviendo a la ciudadanía. Tengo que redoblar esfuerzos para cuidarme… Hasta hoy se puede seguir laborando con las medidas necesarias”.
Dice que no teme a morir sino la forma en la que podría perder la vida.
Sin embargo, confía en que eso no ocurra mientras esté en servicio, pues asegura que teniendo la capacitación necesaria y tomando buenas decisiones puede evitar un incidente que le cueste la vida.
Acepta que el riesgo es latente. “Espero no suceda, pero sería una muerte digna”.
En este Día del Bombero, Víctor señala que hacer cualquier labor de salvamento vale la pena.
“Hasta salvar un gatito es motivo de satisfacción para mí”, comenta.