Maurilio Herrera Quiroz, comandante de la policía municipal de Tulcingo del Valle, quien fue asesinado y descuartizado, no tenía aprobados los exámenes de control y de confianza, a pesar de eso fue asignado en el cargo, reveló el gobernador Miguel Barbosa Huerta.
“No voy a imputarle a él nada, porque eso es parte de la investigación, pero el señor no tuvo por qué estar en el cargo de jefe de la policía allá en Tulcingo del Valle”, indicó.
Lo anterior lo declaró un día después de que el cuerpo del comandante fue localizado en bolsas negras después de que en sus redes sociales se difundió un video en el que confesó que fue responsable de los homicidios de cuatro personas que fueron degolladas y abandonadas en la carretera Tlapa-Puebla, el pasado 14 de noviembre.
Además, 20 policías de Tulcingo del Valle renunciaron al cargo, por lo que el mandatario estatal añadió que elementos de la Policía Estatal y Guardia Nacional ya están haciéndose cargo de la seguridad pública del municipio y de todo el control de la zona.
Barbosa llamó a los presidentes municipales a dar de baja a policías con negro historial.
Tras los hechos y el avance de las investigaciones, el mandatario estatal llamó a los alcaldes a que separen de sus cargos a quienes no tienen las condiciones legales para que sean policías o jefes policiacos
“No lo vamos a permitir. Personas así acaban siendo malos servidores públicos”, enfatizó el gobernador emanado de Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Adelantó que será esta semana cuando presente una iniciativa de reforma para obligar a los ayuntamientos a solamente contratar, para las fuerzas del orden municipal, a personas que no tengan vínculos públicos con actividades ilícitas o señalamientos en contra de ellos como presuntos delincuentes.