Además de sus iglesias y monumentales edificaciones, Puebla cuenta con una gran cantidad de haciendas, algunas de ellas destacan por ser las más antiguas y cautivadoras de México.
Estas edificaciones son verdaderas joyas arquitectónicas que datan de la época colonial y han sido cuidadosamente restauradas y preservadas para seguir irradiando su grandeza en la actualidad.
Es por eso que aquí te dejamos cinco haciendas legendarias que solo puedes encontrar en Puebla.
Ubicada a 39 kilómetros de la capital de Puebla, esta hacienda es considerada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) como un monumento histórico.
Fue construida en 1540 durante el periodo virreinal, teniendo como primer dueño a don Juan Sánchez Vizcaíno, pero con el paso del tiempo cambió de propietario.
En 1931 la propiedad quedó divida en dos partes: Rancho Cristo el Grande y Rancho Cristo el Chico”, que es el sitio que hoy alberga la actual Hacienda de Santo Cristo.
Este lugar de verdad es histórico, pues ha sobrevivido al paso del tiempo, ya que desde 1584 hasta 1726 fue construida por un grupo de Jesuitas.
Durante la intervención francesa fue ocupada por los batallones días antes y después de la famosa Batalla del 5 de mayo.
Fue en 1998, con una boda de 250 personas, cuando inició su rescate y comenzó a usarse para fiestas.
Se ubica en la 14 Oriente o Carretera Federal a Tehuacán, en la ciudad de Puebla, justo a la altura del kilómetro 7.
A tan solo hora y media de Puebla, se encuentra la Hacienda Rijo, una hermosa construcción del siglo XVII.
Su fundador fue Don Juan Rijo Briceño, quien le dio el nombre a la Hacienda y más tarde al pueblo de Rijo. Con el paso del tiempo, la propiedad pasó a otros dueños e incluso formó parte del convento del Carmen de la ciudad de Puebla.
Esta bella obra arquitectónica cuenta con detalles inigualables como vitrales y arcos que datan de 1682.
Actualmente, esta hacienda forma parte de la Asociación Nacional de Haciendas de México, la cual se ha encargado de promover la conservación, restauración y recuperación de las Ex-Haciendas Mexicanas, tomando como base su innegable valor histórico y cultural.
Ubicada a aproximadamente 47 minutos de la ciudad de Puebla, en el municipio de San Martín Texmelucan, nos encontramos con esta hacienda, la cual es considerada como una de las mejores de América Latina.
Según la Secretaría de Cultura, los primeros registros de esta hacienda datan de 1614, siendo un importante centro productor de trigo y cebada.
Sin embargo, como sucedió con la mayoría de las haciendas, después de la revolución, San Cristóbal fue expropiada hasta 1930, cuando pasó a manos de Bartolomé Saviñón, quien la vendió en 1963 a Antonio Haghenbeck.
Haghenbeck tomó la hacienda casi en ruinas y la convirtió en el Museo Hacienda de San Cristóbal Polaxtla, incorporándole nuevos eventos arquitectónicos. En la actualidad el museo está destinado a realizar actividades educativas y culturales.
Conocido como Castillo de Gillow, la Ex-Hacienda de Chautla se encuentra en las afueras del pueblo de San Lucas El Grande, a una hora en auto desde la capital del estado.
La hacienda comenzó a operar en 1777 y formó parte del Marquesado de Selva Nevada por órdenes del Rey Carlos III.
Eulogio Gillow, fue quien mandó a construir el famoso castillo a finales del siglo XIX. La hacienda tiene la apariencia del Palacio de Versalles con instalaciones eléctricas, jardines y un lago artificial.