En las últimas dos décadas, la ciudad de Puebla y su zona metropolitana han sido testigos del nacimiento de decenas de rascacielos.
De acuerdo con las empresas inmobiliarias, hay más de 50 torres que tienen desde 17 hasta 45 pisos de altura y algunos de esos grandes edificios se caracterizan también por la peculiar forma con la que fueron construidos.
Algunos rascacielos que resaltan son la Torre Helea en donde se comercializarán departamentos, la Torre Platea que tiene estructuras de vidrio que reflejan el cielo y la Torre Inxignia JV, que es la que tiene más pisos hasta ahora.
Los edificios de gran altura se han vuelto un atractivo en la capital y es posible apreciarlos desde estos miradores ubicados en cinco cerros en los que puedes aprovechar para pasear sin hacer grandes inversiones.
Sus miradores permiten identificar tanto las construcciones del Centro Histórico como las que se ubican hacia la zona de Angelópolis.
Es una visita que no tiene precio, que se puede hacer a pie y que además permite conocer el sitio histórico de la Batalla del 5 de Mayo.
Este es uno de los cerros que quedó atrapado casi en el corazón de la ciudad, el cual se identifica por las antenas de televisión y la Iglesia del Cielo hasta arriba.
Se puede llegar al punto más alto a pie a través de varias escalinatas ubicadas en vía pública y su ubicación permite identificar los cuadrantes de la ciudad y su zona metropolitana.
Es uno de los sitios favoritos de los visitantes de Puebla para disfrutar el paisaje y los Pueblos Mágicos de San Pedro y San Andrés Cholula, al que se puede llegar sin costo por las escalinatas o pagando el acceso a la zona arqueológica.
Además de las vistas panorámicas de la ciudad, que por si fuera poco se pueden apreciar mejor a través del telescopio instalado en lo alto, se puede disfrutar de la arquitectura del Templo de Los Remedios.
Es uno de los pulmones que aún le quedan a la zona metropolitana y desde el centro de San Pedro Cholula se puede llegar a su parte más alta después de caminar unas dos horas.
Aunque los rascacielos se ven más lejos que desde la pirámide, si se voltea hacia el otro lado y hay cielo despejado, se pueden apreciar los volcanes sin construcciones urbanas de por medio.
Es un cerro más alejado de la zona centro y la metrópoli al que se llega en vehículo por la carretera federal a Atlixco y que se ubica en el municipio de Ocoyucan.
Normalmente se frecuenta para actividades como el parapente, pero permite observar desde otra perspectiva los rascacielos de la zona de Angelópolis.